miércoles, 13 de septiembre de 2017

Crítica | NORTHMEN: A VIKING SAGA (Claudio Fäh, 2014)


Nuevo intento de aventura épica de acción con Vikingos como excusa, nueva decepción. Lo curioso es que haya cuatro guionistas para escribir una historia tan simple que podría caber en una servilleta. Se salvan los efectos especiales y algunas coreografías de combate, ya que los puntos negativos son francamente visibles y generales. 

Los protagonistas tienen poco carisma, el grupo protagonista no puede ser más tópico: el nórdico fortachón, la chica indefensa, el monje guerrero y el arquero certero. Podría ser el tándem de cualquier otra obra de rol o aventura fantástica que se precie. Los enemigos del asunto son una comunidad de temibles guerreros balcánicos llamados los lobos y con terroríficas máscaras. 

Una historia que hemos visto mil veces, una cruzada "buenos vs malos" que no deja de ser una persecución por verdes páramos y bosques escoceses en donde se fraguan refriegas con pérdidas puntuales para intentar sacar la emotividad del público, sin conseguirlo, ya que no crean ninguna empatía. Situaciones ilógicas, efectos especiales, aventura, batallas, carencia de guión y emoción, previsibilidad y aire de telefilm de acción es lo que esconde Norhtmen. Un intento de acercamiento para los amantes de la mitología nórdica muy descafeinado globalmente.




















Valoración: [4/10]
★★★★★





Paco Garrido

jueves, 7 de septiembre de 2017

Crítica | FLORES ROTAS (Broken Flowers) (Jim Jarmusch, 2005)


Jim Jarmusch convierte un viaje trascendental al pasado más profundo y enigmático en una obra de arte cinematográfica. Bill Murray es ese "avatar" en el que cada espectador deposita los sentimientos que emanan durante este viaje en coche (acompañado de buena música para viajar, por supuesto) en busca de aquellas lejanas mujeres que estuvieron en su vida y que una de ellas, en forma de carta rosa, le ha desmontado su castillo de naipes que era su hastiada vida, comunicándole que tuvo un hijo y que había llegado el momento de que lo supiera. Aquí comienza el trayecto emocional hacia lo remoto.

No había mejor actor para interpretar este papel que Bill Murray. Nadie como él para interpretar la desgana, ese don contemplando hechos asombrosos con absoluta pasividad y claro, creando esa empatía con el espectador en cualquier situación. Un viaje al pasado tan realista que las situaciones las vemos tan cotidianas que asusta: esas reacciones de Sharon Stone, Jessica Lange, Frances Conroy, Tilda Swinton o Julie Delpy son tan auténticas que da miedo. Condescendencia, amargura, felicidad, dudas existenciales, rechazo... es lo que se encuentran esta galería de personajes al ver a ese individuo en el presente abriendo heridas pasadas, donde también tienen cabida las situaciones surrealistas y cómicas. Como la vida misma.

Todo encaja en este puzle ideado por Jarmusch, esta reinvención del mito de Don Juan con este hombre peculiar que dentro del empaquetado de su viaje nos toca descubrir algo más complejo, un guión que está aderezado con líneas ambiguas que dejan libertad de pensamiento y lectura al público. Una joya del cine independiente y de autor a reivindicar.



















 
      Valoración: [8/10]     
★★★★★★★





Paco Garrido

sábado, 2 de septiembre de 2017

Crítica | DEATH NOTE (Adam Wingard, 2017)


Cuando anunciaron una nueva adaptación de mi amado manga Death Note tenía una incertidumbre peculiar, un desasosiego temeroso de otra decepcionante versión americana de una obra de culto. A pesar de que era producción de Netflix y conocemos que, por lo general, están haciendo las cosas bien. El tráiler sólo sirvió para cebar ese temor. Pero había que darle una oportunidad, ya que Adam Wingard (The Guest, VHS, Tú eres el siguiente), el director, era fan consumado del cómic de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata y podría haber un resquicio de esperanza. Nada más lejos de la realidad, un film que no funciona de forma independiente al manga pero mucho menos como adaptación.

El guión es un absurdo, atropellado, sin coherencia, ni un atisbo del componente original ni del mensaje de justicia que imploraba o la crítica social del mismo. Complicada tarea el presentar una obra con un cariz tan profundo y condensarla en la duración de una película comercial, pero para eso tenían prevista más secuelas. La coctelera donde han metido todos los géneros posibles y esperar a que salga algo potable se fue por el retrete. Realmente, no sé en qué género encuadrar esta apática y bochornosa Death Note de Wingard, ni él mismo ha sabido embadurnarla de un género concreto. Aún más lamentable es el trato a los personajes, si nos dijeran que son una auto parodia nos lo creeríamos. Light se convierte en un 'loser' afeminado y carente de todo lo que tenía el Light Yagami del manga, al igual que la chica que hace de Misa, con matices totalmente distintos y un L que intenta imitar los peculiares movimientos del original sin alma ni razón. Lo único salvable es Ryuk, con un tono más siniestro, oscuro y muy poco de fiar, con la voz de Willen Dafoe en su versión original. Muy parecido a Destino Final, que parece que es lo que triunfa entre la juventud americana, segmento al que va destinado el film que nos ocupa.

"Americanizar" las obras maestras europeas y, sobre todo, orientales no suele salir bien (¿quién no recuerda la atroz Dragonball Evolution?) pero al menos le pedimos un trato menos despreciable, valorar más el contexto de la creación original, no basarla en un cambio radical sin sentido y colmado de tópicos por doquier. Como adaptación es malísima, pero como película independiente tampoco funciona. No queda más que apuntar a Netflix en nuestro cuaderno de muerte.



















Valoración: [3/10]  
★★★★★★




Paco Garrido