El dolor amargo, tan real como la vida y tan duro como la existencia que
procede de Corea del Sur nos sigue dejando helados y petrificados
delante de una pantalla. La venganza coreana que nos mostró en su día
'OldBoy' (Park Chan-wook, 2003) sigue estando patente en este espléndido
e imaginativo thriller de asesinos en serie que nos arremete. Poco
convencional al mezclar de una manera brillante el thriller oriental con
el occidental, cogiendo las partes más irresistibles de cara al
espectador de cada uno y tomando forma de una manera excelente a lo
largo de la proyección.
La historia nos mete en la piel de un profesor de medicina forense enfrentandose a un reciente asesinato de una joven descuartizada en seis partes. A los pocos minutos de película se muestra el supuesto asesino, lo que no conocemos es lo que viene a continuación. Unos giros de guión radicales y vertiginosos, una trama secundaria pasada que nos adentra en lo más oscuro de la mente humana y en esa venganza que se fragua de una manera lenta, fría y sin piedad.
Siempre intentaremos comparar nuevas películas de este atractivo género cinematográfico como el "thriller de asesinos en serie" con obras cumbre de tal envergadura para cualquier cinéfilo que intentamos verlo con reticencia. No comparemos las obras maestras, 'Sev7n' (David Fincher, 1995) o 'The Chaser' (Na Hong-jin, 2008), con esta cinta que coge y muestra lo mejor de cada uno sin llegar al nivel creativo y original de esas dos obras.
La historia nos mete en la piel de un profesor de medicina forense enfrentandose a un reciente asesinato de una joven descuartizada en seis partes. A los pocos minutos de película se muestra el supuesto asesino, lo que no conocemos es lo que viene a continuación. Unos giros de guión radicales y vertiginosos, una trama secundaria pasada que nos adentra en lo más oscuro de la mente humana y en esa venganza que se fragua de una manera lenta, fría y sin piedad.
Siempre intentaremos comparar nuevas películas de este atractivo género cinematográfico como el "thriller de asesinos en serie" con obras cumbre de tal envergadura para cualquier cinéfilo que intentamos verlo con reticencia. No comparemos las obras maestras, 'Sev7n' (David Fincher, 1995) o 'The Chaser' (Na Hong-jin, 2008), con esta cinta que coge y muestra lo mejor de cada uno sin llegar al nivel creativo y original de esas dos obras.
El guión es minucioso y con un desarrollo un poco lento al principio de metraje, que avanza de una manera primordial hacia un frenético y excepcional clímax. El desenlace de los acontecimientos llevaderos deja con la boca abierta y los ojos como platos, gracias a la puesta en escena y la gran carrera de los protagonistas hasta ese final sorprendente y filosófico. El montaje, decorados y estilo técnico raya a gran nivel. Los actores como viene siendo habitual en este género coreano sudan, sufren y parece que sangran de verdad.
Véanla sin saber nada, sin leer nada de su desarrollo y mucho menos piensen que "esto ya lo he visto antes" cuando comience a rodar la cinta. Su desenlace y el clímax puede ser de los mejores vistos últimamente en los thrillers policíacos, con unos 40 minutos finales totalmente frenéticos y maravillosos para los amantes del suspense.
Valoración: [8/10]
★★★★★★★★★★
Paco Garrido
Tal cual, véanla sin saber nada, déjense llevar por la narrativa y la presentación de los personajes tal cual los presenta la historia misma, literalmente sentí en todo momento que tenía el control sobre los giros argumentales que va dando, pero al segundo que devela el gran secreto vale las dos horas vistas, solo esos segundos hacen que esta película se quede con uno para siempre, tuve que pausar para poder asimilar semejante maestría y crudeza, me encanto todo el significado, las frases finales que destrozan los ideales del bien y el mal, por una cruda realidad que muchas veces no se arreglan aun obteniendo la venganza, una vez hecha la herida, esta no dejará de sangrar
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