Esto no es un sueño?!?!?!...Que sucede con esta ciudad!?!?!?!
Puede que cuando un juego se convierte en santo y seña de un género, deje de ser realmente un
videojuego, para llegar incluso a ser eterno entre la memoria de la gente…Buena
jugones. Solo espero que estéis preparados para el que posiblemente haya sido
uno de los mejores Survival Horror vistos hasta la fecha. Una saga sin
precedentes que hemos podido disfrutar a lo largo de los años. Como hemos
nombrado anteriormente, el hecho de que una saga pase de ser un mero
videojuego, hasta un santo y seña de este género, no es casualidad si echamos
la vista atrás con este gran título. Señoras, señores, Bienvenidos a Silent
Hill.
Silent Hill es un juego que se lanzó en Agosto de 1999,
habiendo ya salido previamente en el mercado japonés y norteamericano. Este
título nos llegó en pleno verano, quizá hoy es una fecha algo extraña para
lanzar este tipo de lanzamientos, pero como hemos podido comprobar los que
llevamos una carrera de 20 años o más en el mundo de los videojuegos, esto va
por épocas, evidentemente. No es de extrañar el auge de los videojuegos de este
género, ya que en la época de los 32 bits fueron varios y buenos los títulos
que fueron lanzados en el Sistema Playstation bajo el género de Survival
Horror.
Lo primero que vemos en el juego es la excelente
presentación que tiene, con unas intros en CGI que para ser la época media de
Playstation no estaban nada mal. La
intro del juego nos enseña diversos momentos en los que podemos ver a un padre
de familia conduciendo por una carretera más oscura que el infierno. Yendo
hacia un destino desconocido…De repente, en medio de la carretera se nos
aparece una forma de lo que parece ser una niña. Nuestro protagonista no le da
tiempo a reaccionar y tiene que hacer un giro brusco por lo que el coche vuelca
y queda inconsciente. Hasta ahí la CGI, ahora iniciamos de verdad una de las
más terroríficas aventuras de Playstation.
Nos encarnaremos en el papel de Harry Mason, al que
tendremos que controlar durante toda la aventura, en busca de su hija, Sherry,
que se ha perdido en el pueblo desconocido de Silent Hill. Nada más iniciar el
juego, siempre recordaré esa primera palabra que pronuncia Harry, viendo que su
pequeña no está: ¿Sheryl? ¿Sheryl? ¿Es esa Sheryl?, el juego pasa de una
simple cinemática a directamente controlar al personaje, algo que impresionó y
mucho en la época. No os voy a destripar nada más porque si no habéis jugado,
ya estáis tardando en hacerlo.
La ambientación nos debe llamar la atención desde el primer
instante. Un pueblo sumido por la niebla, con un ambiente enrarecido, sabes que
allí ha pasado algo, el problema es ¿por dónde empezamos a buscar a la pequeña?
Este título mezcla dos tipos de cámara magistralmente, a veces tendremos una
cámara fija (sobre todo en interiores) y una cámara movible en el pueblo en sí,
aunque a veces se entremezclan, dando a este juego un toque cinematográfico sin
igual. El director de este juego, Keichiiro Toyama, juega con esto
constantemente en el juego.
Evidentemente que los gráficos se han quedado desfasados,
pero en la época consiguió algo que ningún juego había podido conseguir.
Tendríamos que explorar un pueblo entero, nada más y nada menos, ¿cómo podría
una consola de 32 bits mover eso? La respuesta que le dieron a esto fue, a mi
modo de ver, una simple genialidad. Ante
la imposibilidad técnica de mover todo el mapeado (del que hablaremos más
adelante) , el equipo de desarrolló ideó que una espera niebla estuviera
presente siempre en el juego, por lo que no podríamos ver mucho más allá de lo
que estuviéramos andando con nuestro personaje. Esto fue una jugada maestra del
equipo de Konami, haciéndonos jugar en todo momento con el juego psicológico y
haciéndonos tener verdadero miedo por no saber lo que había x metros más
adelante, algo simplemente brutal.
El terror que nos propone este juegazo, es un terror con
base en lo psicológico, jugando con la mente del jugador y haciendo que este
esté en una constante tensión, haciendo que se jueguen con puntos muertos,
ángulos de luz, o unos enemigos deformes, casi de pesadilla, o de infierno,
según se mire. Silent Hill crea un subgénero dentro de los Survival Horror sin
precedentes, haciendo al jugador pasarlo realmente mal jugando a esta
pesadilla. El equipo artístico diseñó los enemigos o monstruos de este juego de
una forma magistral, soberbia. Encontraremos seres que no sabremos realmente
describir, por su deformidad. Toda una apuesta nuevamente por ese terror
psicológico, ese terror que nos invade en nuestras pesadillas, tan deforme y
borroso como estos seres.
Encontraremos un mapeado extenso, en el que tendremos que ir
del punto A al punto B del pueblo, no sin antes tomar varios desvíos debido a
que el pueblo tiene varias calles, digamos, sin servicio (los que hayan jugado
me comprenderán). El juego adopta un sistema de mapa magistral, en el que si
vemos que por una zona no se puede pasar, el personaje anotará en el mismo a
bolígrafo rojo la correspondiente cruz. Esto le infiere un punto de realismo
más al juego y usa una gran idea nunca usada antes.
Silent Hill nos depara muchas sorpresas, y no precisamente
agradables. Si ya estaremos en tensión en este mundo de niebla, cuando suene la
conocida sirena de Silent Hill, nos transportará al mundo de pesadilla. Este
mundo podríamos decir que es la máxima expresión de Silent Hill. Un mundo
sumido por la oscuridad, por el fuego, por la sangre, por la desesperación en
su máximo apogeo. En esta dimensión del juego debemos sobrevivir a los horrores
que nos depara.
Otro punto fuerte del juego so los múltiples finales que
existen en él, dependiendo que hayamos realizado una serie de tareas no
impuestas en los objetivos del mismo, obtendremos un final u otro, siendo hasta
4 los que se pueden obtener en función de la partida que hagamos y de los
objetos que recojamos. A cada cual más sorprendente, lo que le añade
rejugabilidad y, aún si cabe, más profundidad a la Historia de este juego.
Y digo historia, situándola como principal atractivo de este
juego y esta saga. Queramos o no, Silent Hill es Historia, una historia
macabra, en la que somos el protagonista de principio a fin. Puedo argumentar
que no ha habido juego en estos sistemas de 32 bits con una Historia tan oscura
y carismática. No en vano, muchas son las interpretaciones que podemos hacer de
Silent Hill, por lo que este universo se hace mucho más grande del que podamos
imaginar. En serio, si no habéis probado esta primera parte, os ruego
encarecidamente, que lo hagáis.
La música de este juego corre a cargo del excelente
compositor Akira Yamaoka. El tema principal del juego se ha convertido en santo
y seña de la saga, y más que posiblemente de la historia del mundo de los
videojuegos. Igualmente el resto de temas acompañan perfectamente fusionando
géneros como trip hop, rock alternativo,
y dark ambient.
No podemos negar de las influencias que se ha tomado para
crear esta gran obra del mundo de los videojuegos. Para empezar, el pueblo en
sí está basado en un pueblo abandonado de USA, llamado Centralia (os
sorprendería ver imágenes del pueblo en sí), e igualmente, el juego bebe mucho de
obras maestras, como Twin Peaks, El Resplandor, o Psicosis, y de incluso
autores tan extraordinarios como Lovecraft.
No puedo decir que Silent Hill haya sido un juego más.
Silent Hill ha sido el juego que ha sentado las bases de un género que hoy día
muchos añoramos, como es el Survival Horror. Más allá de este, parece que
Silent Hill esconde algo que te atrapa sin remedio, como si tu estuvieras
sumido en el pueblo en sí. Curioso, ¿verdad? No tenéis excusa para no probar
esta obra maestra si no lo habéis hecho ya. En el sistema PS Vita podéis
disfrutarlo a través de descarga digital, por lo que si queréis pasarlo mal en
esas noches aciagas de verano, volved a jugar a este titulazo. Marcó un antes y
un después y, a día de hoy, lo sigue marcando.
VALORACIÓN [10/10]
Gran reseña!
ResponderEliminarDesde luego es uno de mis juegos preferidos por muchos de los aspectos que comentas. Gran presentación, tensión y terror psicológico constantes, una historia la mar de atrayente y una banda sonora magistral que lo acompaña todo con gran acierto.
Para mi fue todo un descubrimiento en su momento, ya que hasta el momento no había jugado nunca a un juego así, y aún hoy lo considero un gran referente dentro del genero de juegos de terror (a pesar de haberse quedado desfasado por los gráficos).
Por cierto, ¿Habéis visto la escalera de Jacob? Creo que Keichiro se inspiró bastante en esta película.
Saludos!! ^^
Buenas Chidory! Totalmente de acuerdo con tu opinión. Creo que Silent Hill creo un antes y un después en el género de los Survival Horror psicológicos, yendo de la mano de otros grandes Survival que salieron en Playstation, como la Saga Resident Evil, sobre todo el primero.
ResponderEliminarProponía cosas nunca vistas hasta la fecha en un juego de terror, ese uso del mapa, la posibilidad de varios finales dependiendo de los "objetos" o acciones que realices a lo largo del mismo, una banda sonora que es santo y seña en este Universo...
Yo pongo el 2 a la altura del primero, para mi, mis dos survival preferidos. Lo de los gráficos, pues es normal que chirríen, la generación de los 32 bits ya nos queda muy lejos, no obstante, eran increible lo bien que consiguieron esa ambientación tan macabra en el juego. Tal y como comenté a pesar de las limitaciones que ofecía Playstation, supieron adaptar ese gran entorno del pueblo envolviendolo en la niebla, de forma que las texturas no se vieran reducidad drasticamente y el juego pudiera ser movido por la consola. Para mi es uno de los fijos en Playstation, y ahora con el sistema PsVita, se puede jugar perfectamente por un módico precio, y en castellano, como el original.
He escuchado que el juego bebe mucho del film La Escalera de Jacob, tanto el primero como el segundo juego. No obstante, no he tenido la oportunidad aún de verla. Estuve intentando conseguirla hace un mes pero no tuve oportunidad de conseguirla. Mirare en diversas webs por si la tienen añadirla a mi colección de dvd's
Un saludo y ante todo gracias por tu comentario. Solo espero que te haya gustado tanto leerla como a mi escribirla.