Este nuevo misterio de Stephen King nos traslada; como tanto
le gusta al autor a uno de esos pueblos grises, típicos y aburridos, en los que
nunca pasa nada. Excepto por esa vieja y maldita casa, que siempre tiene una
historia que contar.
La obra te introduce lentamente
en su historia, dándole un marco y profundidad a todos los personajes, ya sean
principales o secundarios, de esa forma
tan atractiva a la que ya nos tiene acostumbrados King. De modo que la intriga va creciendo y la atmósfera se va
cargando poco a poco, recordándonos que en cualquier momento algo va a pasar. También
esta primera parte nos regala algún momento en el que uno empieza a sentir
incomodidad, y lo hace en situaciones tan naturales como buscar a tientas un
interruptor, o bajar unas escaleras, es decir esos contextos tan corrientes en los que a veces, pueden pasar cosas que le pongan a
uno nervioso. El conjunto hace este tramo del libro realmente satisfactorio.
La pega se produce en el momento
en el cual se destapa el pastel, todos
los personajes quedan ya enmarcados y la historia toma un camino bastante típico, pese a que King trata de sorprender mostrando
muy poco cariño a sus propios personajes; da igual que sea protagonista
o secundario, cualquiera puede ser el siguiente en desaparecer, o sufrir un
destino mucho peor.
Es una novela que desde el punto
de vista de la innovación se queda un poco corta. Es evidente que no estamos ante la
mejor obra escrita por Stephen King, pese a todo resulta bastante entretenida y absorvente, a
pesar de ser un refrito-homenaje al Drácula
de Stoker, siendo en conjunto
bastante sólida e interesante, destacando sobre todo una excelente primera parte. Sin duda recomendable, sobre todo si te gusta el género.
No hay comentarios:
Publicar un comentario