El estreno de Mike Hodges en el mundo del celuloide
no pudo empezar con mejor pie; adaptando la novela de Ted Lewis " Jack's Return Home" . Partiendo de la sencilla premisa de un asesino de la mafia que vuelve a su
ciudad natal para asistir al entierro de su hermano.
La trama que a priori puede resultar
sencilla, e incluso típica, esconde más de lo que parece. Se desarrolla de una
forma pausada y realista; aumentando
el ritmo en los momentos clave, y gestionando su desarrollo de una manera en la
que siempre se mantiene un interés
creciente. El argumento poco a poco se irá complicando para nuestro
protagonista, a medida que los asuntos sin resolver en Londres le persigan a
Newcastle y se vaya acercando cada vez más a la verdad de la muerte de su
hermano.
La fotografía, realizada
utilizando solo la luz natural crea una ambientación tremendamente realista,
encajando perfectamente en la historia, asimismo una inspirada banda sonora
consigue el acompañamiento necesario en los momentos clave del film. Por otra parte, lo más destacable a nivel técnico es la puesta en escena y el montaje; la
película transmite más allá de su historia, creando grandes escenas para el recuerdo. Sorprenden bastantes actos de la
película tanto por su violencia como por lo explícitos que resultan para la época
en que fueron rodados.
Pero sin duda si alguien
sobresale en este film es un espectacular Michael Caine; crea un personaje frío, cruel e implacable que
brilla con luz propia. Ha habido pocos matones en la historia del cine que le
den tanta clase a actos tan feroces como los que se muestran en "Get Carter". Caine ofrece una
interpretación enorme; de esas que son capaces de sustentar una película por si
solas.
Una cinta excelente, un clásico del género neo noir a la que su posterior remake, también con Caine en el reparto no le hace justicia
en absoluto.
Valoración: [8/10] ★★★★★★★★★★
Rubén.
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