"Todos tenemos que morir de una forma u otra. Es tan natural como vivir. Se afronta la vida y debe afrontarse la muerte."
Fue un rodaje largo, caro y complicado en Nevada. Bajo un sol de
justicia y con los problemas de Marilyn Monroe, que acarreaba con su
personaje los rasgos personales de la actriz: miedos, inseguridades,
extrema sensibilidad, frustración... También acarrea el dudoso honor de
cinta maldita, ya que Clarke Gable y Monroe murieron poco después de
terminar el rodaje de VIDAS REBELDES.
Clark Gable, Marilyn Monroe, Montgomery Clift junto con secundarios de
lujo como Eli Wallach y Thelma Ritter, dirigidos por el indomable John
Huston, música de Alex North y guión de Arthur Miller, confeccionan un
contenedor de grandeza extraordinario.
Las descripciones de las
circunstancias de estos personajes son los pasajes más logrados del
filme. Una existencia nómada, de trabajo temporal, la falta de dinero y
el exceso de alcohol, el obstinarse en la ilusión de la libertad
individual.
Un grupo de incomprendidos, corazones solitarios, cambian las
circunstancias humanas como si de un curioso epitafio alumbrado de
contradicciones se tratase. El guión de Miller fue un regalo para su
mujer Monroe, ese personaje inquieto, que en el fondo sigue siendo una
pura historia de hombres. Es irónico que, en THE MISFITS, Monroe tenga
sus mejores escenas cuando pudo mostrar aquella vitalidad natural que le
hizo famosa. No obstante, la estrella indiscutible es Clark Gable.
Dando una lección interpretativa gracias a su veteranía.
VIDAS REBELDES es un drama de aventuras sólido y de alta tensión,
emocional y explosivo, cargado de habilidad técnica y un enfoque
cinematográfico singularmente honesto y directo. Un cambio de vida, el
fin de la era de los Cowboys, cuyas mejores épocas pasaron hace mucho
tiempo. La justificación algo desvalida de un estilo de vida obsoleto,
en el que percibimos en primera fila su extinción. "Cuando sonríes, sale
el sol."
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