martes, 25 de octubre de 2016

Crítica | DESDE EL INFIERNO (From Hell) (Albert y Allen Hughes, 2001)


Basada en la magistral From Hell novela gráfica homónima escrita por Alan Moore y dibujada por Eddie Campbell. La base del filme dirigido por los hermanos Hughes se ensambla en la mencionada obra mientras se desarrolla a retazos de la misma, cambiando partes importantes de la trama pero con la esencia que nos narra Moore en su cómic. 

Como todos sabemos, Jack El Destripador sigue siendo un total desconocido hoy en día, aún no se puede confirmar su personalidad pero dentro de las cientos de teorías, los guionistas Terry Hayes y Rafael Iglesias se apoyan en la teoría de Moore, en el que el escritor nos muestra una historia muy realista mediante un estudio de documentación francamente admirable, que desglosa la teoría del doctor William Gull, incluyendo en la monumental conspiración a la casa real, la francmasonería y la corrupción policial como punto de partido y resolución de esta imperecedera historia real.

El desarrollo de los asesinatos, la ambientación y la sobriedad de la época están conseguidos, no tanto los personajes de Abberline y Gull, interpretados por Deep y Holm respectivamente, no es que lo hagan mal pero la caracterización que todos nos imaginamos no es la de estos dos actores. Las cinco prostitutas que murieron de manos del destripador no eran tan atractivas como la Mary Kelly que da vida Heather Graham. Se pierde un personaje importante en la trama del cómic como Lees, el vidente de la reina, que aquí está incluido en la personalidad de Abberline, haciendo una fusión bastante extraña incrustada en sesiones de mágico opio. No es la primera mezcla de historias que encajan en la cinta, al final parece que intentan no dejarse nada en el tintero aunque sea metido con calzador y sin ninguna elaboración.

Recomiendo encarecidamente leer la obra de Moore antes de ver esta película, ya que las situaciones de Abberline a la hora de trazar la investigación del caso conectadas con la fragante nueva lucidez del masón asesino, toda la maraña conspiranoica y sobre todo la francmasonería, se explica con total sutileza en la novela gráfica. Las escenas se escalonan con precipitación mientras puede dejarnos con cierta sensación de pérdida, sobre todo el tramo final, que se van sucediendo los hechos con impaciencia. 

Es un placer perderse por el Whitechapel de 1888, mientras se bañaban las calles de sangre de mano del folclórico e imperecedero Jack The Ripper, en esta obra de inmersiva ambientación y seductor desarrollo con aires comerciales. Personajes que desentonan y cambios en la personalidad de los mismos con respecto a la obra From Hell de Alan Moore, publicada a principios de los noventa, quedando una adaptación fiel a retazos y compatible con el cómic en el que se basa.



















    Valoración: [6/10]    
★★★★★★★★★★







Paco Garrido

lunes, 27 de junio de 2016

Crítica | EXPEDIENTE WARREN: EL CASO ENFIELD (The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist) (James Wan, 2016)


Uno de los casos paranormales más famosos de todos los tiempos vuelve a la palestra de la mano de James Wan, el director de origen malasio que regresa al género del terror tras probar suerte con la saga de acción A todo gas, brindándonos una obra que refleja de modo fiel su pasión por el suspense. Sin añadir un ápice de originalidad o arriesgar con una historia nueva, Wan realiza un cóctel de sustos abrumador, intensificado con una puesta en escena y una ambientación muy logradas sin perder su estilo propio, ese camino marcado anteriormente en Expediente Warren: The Conjuring, Insidious o Silencio desde el mal

El caso Enfield es un tour de force de puro terror. La muñeca Annabelle fue el punto de referencia en torno a la historia del primer caso de los Warren, digno de un malogrado spin-off, en este caso se repite la historia: La monja (The Nun, tendremos un spin-off basado en este personaje) que aterroriza a Ed y Lorraine Warren se convierte en el epicentro del relato basado en el conocido caso real sucedido en 1977 en el norte de Londres, donde una familia fue acosada por espíritus malignos focalizando toda su maldad en una de las hijas pequeñas. 

Este caso ya se llevo a la pantalla pequeña mediante una miniserie llamada The Enfield Haunting en 2015, además de Ghostwatch, el controvertido falso-documental emitido en la televisión británica durante la noche de Halloween de 1992. Wan refleja un cine más potente visualmente y técnicamente, acompañado de una pareja protagonista muy convincente como Vera Farmiga y Patrick Wilson dando vida a los Warren. La batuta del director se nota en las escenas, siempre manteniendo la alerta en el espectador, sin dar cabida al retiro argumental y con el susto esperando en cada esquina del fotograma. La inclusión del demonio está metida con calzador pero a su vez se va haciendo más interesante con el paso de los minutos, a Wan le gusta incluir demonios en sus filmes y The Nun es uno poderoso. 



Expediente Warren: El caso Enfield es lo que esperábamos: miedo, terror, sustos, angustia y un "tren de la bruja" visualmente notable. Sigue el camino que marcó el primer caso de la pareja de demonólogos más popular de la historia, interpretados francamente bien por Farmiga y Wilson. Ciertamente, se nota un enfoque representativo del cine de Wan, continuista, afincado y con pocas ganas de arriesgar. Sin duda, un espectáculo terrorífico que cumple con las expectativas.


Valoración: [6/10]  
★★★★★★★★★★








martes, 8 de marzo de 2016

Crítica | LA NIEBLA (The Fog) (John Carpenter, 1980)


John Carpenter nos invita a retornar nuestra mente hacia un pasado melancólico, aquél en el que nos sentábamos en corrillo a la vera de una hoguera mientras un anciano nos relataba historias de misterio. En la pintoresca Antonio Bay ocurre lo mismo, estamos a punto de adentrarnos en una de esas lúgubres historias de mano de uno de los mejores trabajos de Carpenter.

El sacerdote de Antonio Bay en la costa californiana, encuentra un libro donde describe un terrible acontecimiento sucedido en el pasado mientras la tripulación de un barco aparece brutalmente asesinada. Además de que una inexplicable y tenebrosa niebla se acerca a la costa, entretanto la localidad se prepara para celebrar su centenario pero esos extraños sucesos no dejarán que sea una fiesta tranquila porque algo que encontró su fin en tiempos añejos anhela venganza...

Adrianne Barbeau, Jamie Lee Curtis, Janet Leigh y un elenco de buenos actores son la base que toma el maestro Carpenter para representar su historia de venganza. Una apocalíptica narración marcada con un tempo fantástico nos hace adentrarnos en primera persona en la acción y el misterio que logra transmitir, cargada de impactantes imágenes como los decorados escogidos, el imperioso faro y un creativo final. Realizada a principios de los 80, indiscutiblemente embriagada de referencias a esa época con la radio en el faro, los discos de vinilo, la música y la estética general del film. Incluso la fotografía con un tono verdoso azulado en las escenas nocturnas.

Con un guión más orientado al encontronazo narrativo que la definición de personajes, el libreto de John Carpenter y Debra Hill consigue convencer gracias al perfil de terror psicológico y a la pureza de estilo que contiene la cinta. El clímax se podría haber definido mejor, pues la trama nos va marcando pautas previsibles como los garfios y la opresiva niebla, pero la resolución final es impactante cinematográficamente hablando.




















La opresiva presencia de la niebla, una ambientación que huele a venganza y miedo, apoyada por convincentes fenómenos paranormales y con múltiples referencias ochenteras reinan en la cinta de terror psicológico de John Carpenter, que la hace ser una de las mejores obras de su filmografía.



Valoración: [7/10]  
★★★★★★








Paco Garrido


domingo, 21 de febrero de 2016

Crítica | EL BOSQUE DE LOS SUICIDIOS (The forest), (Jason Zada, 2016)


La intrahistoria que nos ofrece el bosque Aokigahara, a los pies del Monte Fuji en Japón, siempre origina especial interés en el público. Jason Zada ha pensando que sin calidad y con una película de terror sin creatividad podría salvarse de la quema, sólo con adentrarse en el folclórico bosque saliendo airoso... error. 

La estrafalaria premisa para adentrarse en Aokigahara es simple y trillada: Una chica estadounidense busca a su hermana gemela que se ha adentrado en el fatídico lugar y acaba viajando a tierras niponas para conocer que le ha llevado a realizar tan desesperada acción. Se pierde entre una agotadora trama entre las hermanas y su pasado dejando a un lado el misterio que les lleva hasta ese destino.

Natalie Dormer (Margaery Tyrell en Juego de tronos) aprovecha su tirón comercial para encabezar el reparto y prácticamente hacerlo un monólogo, gracias a unos secundarios horribles. Rodada en el mismísimo Aokigahara, bajo una batuta hastía y deambulando pausiblemente hacia el suicidio narrativo, el filme acaba en una combinación de historias que no despiertan ningún interés y aún menos originalidad.

Escenas interpuestas aleatoriamente simplemente para buscar el susto, sin ningún sentido argumental, con una ambientación conseguida aunque repetitiva en situaciones y decorados. El montaje es espantoso, haciendo que la sensación de perdida narrativa sea mayor, acompañado todo de una música meramente formal. Lo más pésimo es la sensación de estafa que nos deja esta cinta, pues algunas de las escenas más potentes vistas en el tráiler promocional no están incluidas en el montaje final... 




















El bosque de los suicidios de Jason Zada se deja en el propio Aokigahara el ritmo narrativo, la original y la calidad general que podía haber conseguido gracias una licencia tan apetitosa como la del conocido bosque japonés. La presencia de Dormer y la ambientación no consiguen salvar los muebles en esta insulsa cinta de terror.


Valoración: [3/10]  
★★★★★★






Paco Garrido

sábado, 20 de febrero de 2016

Crítica | BROOKLYN (John Crowley, 2015)


Ganadora a mejor film británico en los recientes premios Bafta y sorprendente nominada a mejor película en los Oscar, Brooklyn consigue la unanimidad positiva de la crítica especializada con este drama de época a caballo entre la América y la Irlanda de la década de los 50.

Como multitud de personas que buscan una vida mejor, la joven Eilis viaja de Irlanda a Estados Unidos en busca de la felicidad, encontrándola en la pequeña Brooklyn. Conoce a un chico italiano y tiene un bien aventurado trabajo, mientras que un suceso inesperado hace que retorne a su tierra natal mientras la inseguridad acompañada de la incertidumbre emocional repercuten de manera notable en su personalidad y estabilidad de vida.

Aunque parezca un relato más que machacada, este drama se desmarca de los demás gracias a una ambientación estupenda, casi sacada de un cuadro de Edward Hooper, y unas interpretaciones notables, destacando al verdadero eslabón que sostiene el film: Saoirse Ronan. Una interpretación que le ha valido la nominación al Oscar a mejor actriz, que sin llegar a ser la favorita para llevárselo, es un trabajo a tener muy en cuenta. La puesta en escena, la propia trama y unos personajes carismáticos y llenos de vida, hacen que el desarrollo sea ameno mientras consigue transmitir emociones, llegando a calar y empatizar con el público rápidamente.

Dentro de una historia sosegada, el guión que hace rodar el mecanismo, está plagado de situaciones absolutamente realistas abordando cada uno de los dramas que recorren la vida de una persona implacablemente con una pincelada conmovedora, indagando en la toma de decisiones y el amor. 




















Brooklyn de John Crowley es de esas películas que entran sin hacer ruido, despertando un aire de desidia en el espectador hasta que consigue adentrarse en la vida de Eilis Lacey interpretada estupendamente por Saoirse Ronan. Un impecable cuadro de la vida en los años 50 y la inmigración, mientras aborda todos los dramas que acontecen a una persona a lo largo de su vida.


        Valoración: [7/10]       
★★★★★★★






Paco Garrido

lunes, 15 de febrero de 2016

El Resplandor (The Shining), (Stanley Kubrick, 1980)


Ingeniosa, aterradora, apabullante, y en definitiva, gloriosa adaptación personal de Stanley Kubrick a la novela homónima de terror escrita por Stephen King de 1977, que gracias a esta famosa película no solo traía fama inquebrantable al propio escritor, sino que también catapulto hacia el reino del estrellato a Jack Nicholson en un papel inolvidable. El propio Nicholson venía de ganar el Oscar a mejor actor con 'Alguien voló sobre el nido del cuco' dos años antes y era el candidato principal para ser el Jack Torrance de Kubrick. Su misterioso personaje y espeluznante interpretación se ha ganado el corazón de todo aficionado al cine, con escenas tan imponentes como la archiconocida "¡Aquí está Jack!" mientras rompe una puerta con un hacha. 

Jack Torrance es un alcohólico que se está recuperando y consigue el trabajo de vigilante de fuera de temporada en el Hotel Overlook, un verdadero palacio en medio de las Rocosas de Colorado, donde va acompañado por su mujer Wendy y su hijo Danny. Una vez en la soledad del hotel, los miembros de la familia van experimentado aterradores episodios de alucinaciones, locura, paranoia y los trastornos más siniestros posibles orquestados por la exhuberante estancia donde están alojados y sus fantasmas del pasado. Danny es el mayor dotado psiquicamente y va conociendo los entresijos que esconde el funesto hotel, mientras Jack empieza una lenta e inoxerable caída en un proceso de locura. Sin reconocer las experiencias vividas en el hotel, con cada espantoso episodio su comportamiento se vuelve más violento y ofensivo hacia su familia.

Como dijo el propio Stephen King sobre su novela: "Es una historieta sobre el bloqueo mental de un escritor". Llevando parte de razón si se ha leído la novela, pues Kubrick crea de una manera personalísima esta historia junto a la novelista Diane Johnson, haciendo mucho hincapié en los temas de aislamiento, locura esquizofrénica y ambiguedad emocional reforzados por abundante simbolismo. Ese simbolismo es algo muy importante en el film, ya que es un eslabón incondicional para seguir siendo la joya cinematográfica que es con el paso de los años. Encontraremos algún secreto, detalle o elemento escondido en el Overlook para seguir disfrutando de su alojamiento siempre que tengamos las agallas para adentrarnos en él. 

La película es un deleite para los grandes aficionados al cine, los detallistas que anhelan el plano perfecto, los perfeccionistas que suspiran por ese encuadre exquisito. Kubrick y su arte se dejan notar mucho en El Resplandor, su obscenidad por la perfección, su implacable simetría y mediante la selección cuidadosa de los ángulos e innovación en técnicas de cámaras atrayendo al público hacia el miedo, una utilización pasmosa del color, el laberinto, todo ellos realzado por una memorable música, hacen de esta obra una joya dentro de su exquisita filmografía.

Curiosamente, Stephen King no se sintió especialmente satisfecho con la adaptación que Kubrick hizo de su historieta de fantasmas, alimentando todas las anécdotas que surgieron entre el enfrentamiento de ambos durante el desarrollo de la cinta. King se desquitó en 1997 con una adaptación en forma de miniserie televisiva dirigida por Mick Garris que sigue su novela original al pie de la letra. 





















El Resplandor de Stanley Kubrick trasciende como todas las obras maestras, más allá de su género para convertirse en un modelo a seguir en la forma de hacer cine y de permanecer en la memoria colectiva. Un clásico del cine de terror, que aún hoy en día, hay mucha gente que se lo piensa dos veces a la hora de adentrarse en el Overlook Hotel con las luces apagadas.


"Soñé que te mataba, a ti y a Danny. Y no solo os mataba. Os cortaba en pedacitos. ¡Dios mío! Me estoy volviendo loco." Jack Torrance (Jack Nicholson)


Valoración: [9/10]  
★★★★★★




Paco Garrido

miércoles, 3 de febrero de 2016

Crítica: 'La gran apuesta (The Big Short)' (Adam McKay, 2015)


La historia de como el ladrón roba al ladrón, mientras dentro de este sucio juego de maquiavélicas pesquisas vemos como putean a la gente de andar por casa... exactamente, a todos nosotros. Siguiendo la estela de otros filmes basados en la actual crisis económica mundial como Margin Call, El lobo de Wall Street o el galardonado documental Inside Job, La gran apuesta de McKay muestra con descaro y cruel desgarro el drama que irrumpe desde 2008 a nivel mundial. 

Estructuralmente laboriosa, con un trabajo de documentación sólido y guionizado de manera enrevesado, verborrea indescifrable en varias ocasiones y facilidad de pérdida del argumento si no se permanece atento. Incluso han metido cameos de personajes famosos como Margot Robbie o Selena Gómez para explicar algunos puntos de lo que nos quieren contar, intentando facilitar ese críptico lenguaje que pueda manifestarse en el público. 

A su vez, bastante satisfactorio si consigues llevar el hilo aportando una sensación de moralidad enfrentada, mientras nuestro subconsciente no sabe si reír o llorar con las crueles situaciones que nos muestran. Un elenco de personajes y actores convincentes como Brad Pitt o Steve Carell, donde sobresale la figura de Christian Bale sobre todos ellos con un papel francamente estupendo, su nominación a mejor actor de reparto en los Oscars está más que justificada. Una dirección, montaje y aspecto técnico más que tolerables, pero nada del otro mundo. Pese a fraseología el ritmo narrativo es alto, encadenando escenas con rapidez y siempre con interés interesante para el espectador.


La típica y necesaria lección de economía donde te quedarías dormido narrada con agilidad y nominada a cinco premios Oscar, combinada con un elenco actoral notable y proponiendo un conflicto de comedia-tristeza atroz. Todo marcado por un guión donde puede hacerse confuso por la palabrería usada y altibajos en el ritmo, que suele ser interesante en su mayor parte. El avistamiento al nacimiento de la crisis económica y como el ladrón roba al ladrón.


Sí. Lo que quiere decir... que si estamos bien... si estamos bien, la gente pierde sus casas... la gente pierde sus trabajos... la gente pierde sus ahorros del retiro.... pierden pensiones... ¿ - See more at: http://frasesdecineparaelrecuerdo.blogspot.com.es/2016/01/frases-pelicula-the-big-short-la-gran-apuesta-adam-mckay.html#sthash.eQPn8NXO.dpuf
"La verdad es como la poesía... y a la mayoría no le gusta la poesía"
Sí. Lo que quiere decir... que si estamos bien... si estamos bien, la gente pierde sus casas... la gente pierde sus trabajos... la gente pierde sus ahorros del retiro.... pierden pensiones... ¿ - See more at: http://frasesdecineparaelrecuerdo.blogspot.com.es/2016/01/frases-pelicula-the-big-short-la-gran-apuesta-adam-mckay.html#sthash.eQPn8NXO.dpuf


Valoración: [7/10]     
★★★★★★★



Paco Garrido

sábado, 30 de enero de 2016

"The Jinx (El gafe)" Andrew Jarecki (2015).

Hablar de “The Jinx” es hacerlo de un documental muy particular. Todos los documentales abordan una realidad llevada al espectador como producto de entretenimiento. En esto “The Jinx”  no es diferente a nada que no se  haya hecho previamente, su poder es el de no solo tratar de mostrar un hecho real desde todos los ángulos posibles, sino la capacidad de influir finalmente en esa realidad que quiere mostrarnos.

La miniserie de la HBO profundiza en la intrigante vida de Robert Durst. Un multimillonario descendiente de los más poderosos constructores de Nueva York, el cual durante años ha sido el principal sospechoso de asesinatos no resueltos. Para abordar la serie esta es toda la información que se debería  tener, indagar más en la historia antes del visionado es algo que no recomiendo en absoluto, porque  puede enturbiar el disfrute de este documental  impecablemente realizado. El cual da una vuelta de tuerca más a lo que puede ser el trabajo periodístico y el cine aunados en una obra, que indudablemente marcará al que se interese en adentrarse en su oscura historia.


Realmente poco más cabe añadir.The Jinx” es un documento a medio camino entre el cine y la investigación periodística que ha abierto debate en Estados Unidos y sin duda será objeto de críticas y alabanzas  por sus medios que no por el resultado. Para mí una obra impresionante en su género. De la cual no comentaré nada más para evitar cualquier tipo de spoiler. Un ejemplo claro de cómo la realidad es capaz de superar cualquier guión cinematográfico. 




Valoración: [9/10]  
★★★★★★



Rubén


lunes, 25 de enero de 2016

Spotlight (Thomas McCarthy, 2015)


McCarthy entra por la puerta grande de las nominaciones a los Oscars con su drama político cargado de periodismo puro y duro, con un trasfondo cargado de crudeza, acompañado de un guión y montaje a tener en cuenta. Basado en hechos reales, por desgracia demasiado reales y siempre de actualidad, en el que un grupo de periodistas que trabajan juntos en un departamento llamado Spotlight destapan los escándalos de pederastia cometidos durante décadas en Boston. 

Sacudiendo a la iglesia católica como institución y desenmascarando a todos sus encubridores, desde abogados de alta reputación hasta directores de periódicos, el entramado periodístico va creciendo en interés mientras el factor sorpresa desaparece desde el minuto uno. 

Una historia habitual en los premios más importantes de la academia, pero más orientada a ser una mera espectadora en cuanta a recogida de galardones en la palestra. El reconocidos grupo de actores encabezado por Michael Keaton es solvente rozando el sobresaliente, destacando a Mark Ruffalo y Rachel McAdams (nominados a actor y actriz de reparto) con un importante trabajo pero no a la altura de estatuilla, conducidos por un guión notable. Es un filme que muestra toda la crudeza de la pederastia eclesiástica sin tapujos, directo al grano y sin consentimientos. Es uno de sus puntos fuertes, al igual que las entrevistas a las víctimas y propios curas que han sido acusados, marcan un tono incriminatorio que es lo que hace absorber la atención del público, y que permanezca enganchado a esta terrible historia. Una puesta en escena muy sobria acompañada de un montaje excelente.




















Spotlight es una película de actores sobresalientes conducida por un notable guión y un montaje estupendo que bien le ha servido varias nominaciones a los Oscars, incluyendo el de mejor película. Con una trama poderosa narrada sin condescendencia hacia los acusados y de tono directo, marcado por un estilo periodístico absoluto, carente de sorpresas por el cariz de la propia historia tan reconocida por la sociedad. 

"Creo que a todos nos criaron como católicos, pero ahora... no mucho." Robby (Michael Keaton)


Valoración: [7/10]     
★★★★★★★





Paco Garrido

miércoles, 20 de enero de 2016

Crítica: "Ex Machina" Alex Garland (2015).



Alex Garland debuta en la dirección con una interesante  mezcla de ciencia ficción y thriller psicológico de un estilo muy teatral. La acción nos narra los hechos que se darán durante la estancia de un programador seleccionado por su multimillonario jefe para pasar una semana testeando la inteligencia artificial de un robot.

El planteamiento de la cinta  es quizá lo más interesante. Fundamentada en un particular test de Touring ( prueba de habilidad en la cual una máquina trata de mostrar un comportamiento similar a la inteligencia humana) juega con la tensión y pone encima de la mesa unos atractivos temas. Si bien es cierto que si conoces algo la materia  las explicaciones pueden ser un tanto flojas, hay  que  tener en cuenta que es una cinta de ciencia ficción y por lo tanto  se da por sentado que debe ser encarada con imaginación. Pero una vez dicho esto, el principal problema que presenta sería que a pesar de echarle imaginación la acción se vuelve poco creíble en algunos momentos;  esto es complicado de explicar evitando spoilers, pero se podría resumir en que ciertas situaciones no cuadran con la explicación que se pretende dar de ellas, amén de que el papel de Oscar Isaac como millonario hipster  excéntrico  resulta poco convincente e histriónico en exceso, restando credibilidad al film y por desgracia es algo que nota mucho en una película de reparto tan corto.

Por otra parte  hay que destacar que  la cinta resulta  entretenida, el desarrollo argumental se sigue con interés, su puesta en escena  minimalista es acertada;  ayuda bastante a generar una atmósfera muy sugerente y el estilo teatral le sienta bien. Pero sobretodo destaca Alicia Vikander como mujer-robot, siendo  el eje central de la película y su principal atractivo. Creando un personaje que es sin lugar a dudas lo mejor de la cinta; profunda, misteriosa, cautivadora, encantadora y cruel. El robot llamado Ava  será recordado por los aficionados a la ciencia-ficción.

Definitivamente es una película interesante y refrescante para el género que podía haber dado mucho más de sí con un guión  mejor apuntalado. Correcto debut de Garland que le ha valido dos nominaciones a los Oscar.

Valoración: [6/10]  
★★★★★★★★★★



Rubén.

domingo, 17 de enero de 2016

Crítica: "El último cazador de brujas (The Last Witch Hunter)" Breck Eisner (2015)

En Nueva York el último miembro de una casta de luchadores contra el mal continúa su batalla contra los entes del lado oscuro. Es el resumen de una película que se pierde en una trama inconexa aderezada de innumerables efectos digitales.

Una puesta en escena sobrecargada, una realización entregada al artificio técnico porque sí  y un guión de medio folio es la propuesta que mantiene  la película de Breck Eisner en la que lo único salvable del global sería un prologo medianamente decente.  Las actuaciones son planas hasta decir basta y en este caso es un hecho curioso de comentar  porque cuenta con un reparto  de  nivel que está completamente desaprovechado;  Vin Diesel es Vin Diesel ,  el gran Michael Caine simplemente presta su cara y engorda su nomina, Elijah Wood recita sus frases pasando sin pena ni gloria y Rose Leslie parece no tener nada más que aportar que su atractivo físico.

El último cazador de brujas adolece de todos los defectos de este tipo de cine. Es simple, previsible y carente de sentido. Siendo un claro ejemplo del cine como producto comercial sin más. No va  a ningún sitio, no transmite nada sencillamente avanza a trompicones;  secuencia cargada de efectos tras secuencia cargada de efectos. Cabe decir que yo no estoy  en absoluto en contra de este tipo de cine de consumo rápido y vacio, pero el único cometido que se le pide a estas cintas es que te entretengan el  rato que duren. Cuando no cumplen ni siquiera ese  mínimo como es el caso, pues ya no queda  nada  a lo que agarrarte. Se apodera de uno la sensación de que habría sido más productivo pasar el tiempo admirando una pared blanca.

 


Valoración: [2/10]  
★★

Rubén.