"He sacado a la luz una anormalidad monstruosa, pero lo he hecho en favor del conocimiento humano. Ahora, por el bien de la vida y de la naturaleza tiene usted que ayudarme a devolverla a la oscuridad." Puro Lovecraft. Charles Dexter Ward evoca a las historias más clásicas que mezclan géneros como el vampirismo, magia, conjuros e invocaciones con todo el ejercicio imaginativo y narrativo de la pluma característica de Lovecraft. Una aventura retrospectiva donde se indaga sobre el pasado de un personaje siniestro que va cogiendo tintes de Oscar Wilde y su obra Dorian Gray, vinculado a los mitos de Cthulhu, aunque es un relato independiente, podría permanecer a ese ciclo literario de horror cósmico. Lovecraft es un autor peculiar, unido a un misticismo onírico, de fantasía pura y de ciencia ficción, todo un ecosistema que gira en torno a aportaciones procedentes de una veta personalísima, de sus ensoñaciones y obsesiones más profundas. Por eso, su literatura es una insólita amalgama donde el horror se funde con elementos de naturaleza realista. Podrá gustar más o menos, pero ese toque tan personal lo hace único en su especie. El caso de Charles Dexter Ward es un relato excelente que entremezcla distintos géneros desembocando en un estilo único: el Lovecraftiano. La mitología fantástica de este prolífico autor es palpable de principio a fin en una aventura de investigación, cargada de descripciones que pueden hacerla densa si no nos sumergimos en su relato, pero toda gran obra necesita de una implicación intelectual para disfrutarla en su máxima expresión.