La casa que construyeron los espíritus, el filme que no supieron construir los hermanos Spierig. Siguiendo con la semejanza entre la construcción de una casa y una película, igual de utópico es empezar por el tejado como elaborar la cinta sólo mediante molestos jumpscares y las subidas de volumen de rigor.
WINCHESTER me ha parecido más decepcionante de lo que esperaba, y eso que las primeras exploraciones pintaban mal. Ni Helen Mirren como Sarah Lockwood (desaprovechada como figura histórica real) consigue maquillar esta aburrida y efectista cinta de género. Aunque la premisa parecía interesante, se le hace imposible de escapar del mar de tópicos en los que se ve envuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario