miércoles, 8 de mayo de 2019

CUENTOS DE LA LUNA PÁLIDA (Ugetsu Monogatari) (Kenji Mizoguchi, 1953)


"¿Quieres destrozar tu familia y tu vida?"

El genial Mizoguchi y sus guionistas adaptan dos historias del libro homónimo de Ueda Akinari, autor popular japonés especializado en cuentos de fantasmas. El director cuenta una historia sencilla desde el punto de vista moral, situada en el Japón de 1582, asolado por la Guerra Civil, pero de ejecución complicada, que oscila entre el relato realista y un poético cuento de fantasía y folclore. El conflicto bélico pasa a un segundo plano para presentar un alegato contra la codicia y el afán de notoriedad del ser humano.

Mizoguchi logra dar una lectura esteticista de algo nivel a la poética visual y el desborde técnico que caracterizaba su cine: travellings perfectos de derecha a izquierda (como se lee en Japón), grandiosa fotografía con fuertes contrastes de luz y sombras, secuencias en plano secuencia donde la cámara permanece a cierta distancia y nunca se acerca a los personajes, recurso artístico que trasladó frecuentemente a sus películas y forma de narrar. Y la simpatía por la mujer, su recurso temático habitual y los personajes más potentes. La desdichada y solitaria princesa Wakasa es uno de esos personajes inolvidables. La obra maestra de Kenji Mizoguchi, la más admirada de sus películas que lo coloca entre los mayores maestros del séptimo arte.





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