'El viento se levanta (The Wind Rises)' (Hayao Miyazaki, 2013)

El maestro de la animación japonesa y reconocido director de cine de animación
Hayao Miyazaki (
La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro...) nos brinda su última película, tras anunciar hace poco tiempo su retirada del cine animado. Lo primero que podremos observar en su último film, '
El viento se levanta (The Wind Rises)' es su historia será mucho más madura tanto en aspectos emocionales como narrativos, dejando de lado el toque fantástico infantil que nos tiene acostumbrados en muchas de sus obras más reconocidas como '
Mi vecino Totoro' (1988), mostrando mayor dramatismo en su contenido. Sin llegar a ser una historia tan cruenta o desgarradora como '
La tumba de las luciérnagas' (Isao Takahata, 1988) una de las mejores películas realizadas por el exitoso
Studio Ghibli, recrea hechos históricos como el terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión, la epidemia de
tuberculosis y la entrada de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Miyazaki coge el pincel y pinta una majestuosa pintura llena de fantasía, creatividad y calidad artística a la altura del mejor lienzo. Los tonos verdes y azules que invaden la pantalla representando la naturaleza, la vida o el amor se conjuntarán con los tonos más sombríos, esos colores que representan la tristeza, la desgracia o la temerosa guerra. Es un maestro del dibujo y nos vuelve a demostrar que en ese aspecto sigue siendo un genio.
La historia se basa en la biografía de Jiro, un niño que sueña con volar y diseñar los mejores y más vistosos aviones que se puedan reproducir, inspirado en el famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni. Pese a tener problemas de visión desde muy pequeño y no poder pilotar, Jiro está decidido a cumplir su sueño mediante la construcción de aeronaves. El camino hacía su sueño será interrumpido por un devastador terremoto que hará que su trabajo se vea ralentizado, pero la vida da esas pequeñas oportunidades y a raíz del terrible suceso conocerá el amor, dando un giro radical al guión de su existencia pero sin dejar de lado su verdadera pasión, crear la más grandilocuente aeronave del mundo.

Una historia narrada con elegancia, a veces le falta esa garra necesaria para mantener la tensión durante todo su desarrollo pecando de altibajos narrativos que hará que se alargue innecesariamente el metraje. La escritura del guión es sólida y sofisticada, Miyazaki ata los cabos de manera convincente sin dejar que se le vaya de la mano en ningún momento. El contexto es arriesgado ya que todo gira en torno al mundo de la aviación, tema que puede aburrir a muchos y entusiasmar a pocos. La música de
Joe Hisaishi es una delicia, desde el primer acorde nos adentrará en la historia y la recordaremos por sus excelentes notas. Técnicamente es sublime, el dibujo es perfecto transmitiendo la poesía visual que el ingeniero de la animación japonesa otorga a sus obras de manera brillante y eficaz. Consiguiendo una armonía perfecta entre elegancia lírica, belleza visual y delicadeza musical. Un desarrollo pausado y lento que como nombro en anteriores palabras, se excede en su duración aportando alguna fase hastiada. El final está cargado de dolor y sentimentalismo, a la vez que alegría y satisfacción. Un cómputo de ideas bien argumentadas y bien realizadas que consagrarán a la epopeya de Jiro como un melodrama atrevido y de una madurez impresionante.

El gran Hayao Miyazaki se despide del mundo del cine con una buena película, muy personal y con mayor carga dramática que la que nos tiene acostumbrados en sus anteriores films. El dolor, el amor y los sueños tienen una representación magnífica en un marco creativo y técnico apabullante. El guión es lo menos atractivo, convirtiéndose a veces en una montaña rusa, con pérdidas de tensión y garra a lo largo de la cinta. Aún así, el ingeniero de sueños japonés se merece reconocimiento por arriesgar en un tema adulto en su despedida. Sus emblemáticas obras de animación siempre serán recordadas.
"El viento se levanta, ¡Hay que intentar vivir!"
Valoración: [7/10]
★★★★★★★★★★
P. Garrido