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miércoles, 22 de mayo de 2019

JUNJI ITO: COLLECTION (Shinobu Tagashira, 2018)


“Podemos juzgar un cuento fantástico no a través de las intenciones del autor o la pura mecánica del relato, sino a través del  nivel emocional que es capaz de suscitar por medio de sus más pequeñas sugerencias sobrenaturales.” Lovecraft.

El desconcertante estilo retorcidamente grotesco de Junji Ito llega al anime como antología de relatos cortos con un diseño artístico correcto y de gran fidelidad narrativa a la obra original. Historias de diez minutos que destilan toda la terrorífica crueldad plasmadas en el dibujo del mangaka nipón, influenciada por LAS CAPRICHOSAS MALDICIONES DE SÔICHI, TOMIE o su extensa colección de RELATOS TERRORÍFICOS.

No hay rastro de su creación más conocida y redonda, UZUMAKI, posiblemente carne de adaptación íntegra en un futuro. Menos conseguida está la sensación de inquietud que sí transmiten los textos y dibujos del manga. Ese estilo lovecraftiano siempre me ha gustado más en la literatura pero espero que sirva para que algunos se interesen y adentren en la obra de Junji Ito que merece la pena.





sábado, 12 de enero de 2019

TRUE DETECTIVE (Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga, 2014)





"Claro que soy peligroso, soy policía. Podría hacer cosas terribles a la gente con total impunidad."

5° aniversario de una de las antologías policiales más densas y grandes joyas de la televisión. El guión de 500 páginas, las conversaciones entre Rust y Marty al volante, las frases metafísicas y filosóficas, la ambientación, la música, la hercúlea dirección y ese espectacular plano secuencia, la panorámica trama, los saltos de tiempo narrativos, la mitología, las múltiples referencias literarias influyentes en este vasto mundo casi onírico. Todo es maravilloso en la melancólica obra para HBO. La luz contra la oscuridad en un viaje inolvidable.




























lunes, 16 de abril de 2018

ALTERED CARBON (T1) (Laeta Kalogridis, 2018)



















Altered Carbon parte de una premisa con trasfondo interesante, visualmente notable. Mezcla de acción, noir, cyberpunk, policiaca. Me gusta más el aspecto de ciencia ficción pura en la serie, como la transhumanización y deshumanización, la realidad virtual, la pila, los recuerdos y los cambios de "funda", el potente nivel visual, el hotel The Raven y su referencia a Edgar Allan Poe, clasicismo dentro de un marco futurista. Todo bien hasta que cae narrativamente en picado, se convierte en melodrama y los personajes no terminan de empatizar. La trama, fuera de eso, es mundana y sin personalidad. Lo maquilla un final correcto. Un entretenido thriller futurista de Netflix que ha puesto muchos géneros en la coctelera pero se les olvidó añadir el guión. Deja la sensación de que podría haber sido más grande.


     Valoración: [6/10]     
★★★★★★★★★★



Paco Garrido

domingo, 8 de abril de 2018

COWBOY BEBOP (Shinichirô Watanabe, 1998)


El anime de Shinichirô Watanabe es una mezcla de géneros apabullante: Western, Noir, aventura espacial futurista, acción. La música es sencillamente magistral, variada, con estilo propio y definido. Los personajes enamoran, sobre todo Spike Spiegel, el Cowboy del espacio y Faye Valentine, la chica guerrera sin pasado. Aunque contiene un hilo argumental claro, cada capítulo es una historia independiente, lo que hace darle un toque diversificado al desarrollo. El final te deja con el corazón en un puño. Una serie noventera, que nos dejó un grato recuerdo y que sigue siendo genial.

"See You Space Cowboy..."

                             

     Valoración: [8/10]     
★★★★★★★







Paco Garrido

viernes, 14 de agosto de 2015

Crítica: True Detective (Season Two), (Nic Pizzolatto, Justin Lin, 2015)


La esperada continuación de la flamante True Detective protagonizada por McCounaghey y Harrelson, ha suscitado críticas dispares tanto en la crítica profesional como público, atrapada entre la maraña que tejió Nic Pizzolatto y Fukunaga hace un año, este último haciendo laborales de producción y cayéndose de la dirección, digamos que la nueva aventura disiente bastante en ese aspecto.

Pizzolatto vuelve a escribir un guión contundente, a pesar de estar a la sombra de su primera obra para HBO, su trama policíaca-mafiosa en las calles californianas contiene una partitura sólida que se acentúa en los personajes, uno de los pilares fundamentales en sus composiciones.

True Detective II nos pone en la piel de Velcoro, Bezzerides y Woodrugh, unos policías con tintes oscuros y devorados por sus tormentosos demonios intentan abrir un rayo de luz a un asesinato. Mientras, Frank Semyon pretende recuperar su poder dentro del crimen organizado a toda costa y sin reparos. Como si estuviera escrito por Robert Johnson mirando al diablo en un cruce de caminos, estos cuatro dignatarios serán los pilares para sostener la nueva trama detectivesca ideada por Pizzolatto. En la proclamada "Edad de oro de la televisión" True Detective se ha convertido en algo venerado hasta cuotas insospechadas. La primera temporada se convirtió en un puñetazo sobre la mesa haciendo temblar los siempre estables cimientos del cine, revelando una historia francamente magistral.

Eso es lo más inoportuno de True Detective II, vivir a la sombra de True Detective I. Las siglas TD le han pesado a la hora de obsequiar al espectador con algo estruendoso, consiguiéndolo a ráfagas durante sus ocho horas. Dejando de lado este aspecto, nos encontraremos un mundo de corrupción, asesinos, policías desequilibrados y cualidades del neo-noir moderno dignas de ser contadas. Aún así, estamos ante una buena serie policíaca que se abre camino a golpe de cigarrillos, whisky, sangre y tensión sexual acumulada. Farrell y McAdams ofrecen unas interpretaciones estupendas, con unos personajes absorbentes y con un aura misteriosa alrededor de ellos que empatizan con el público. Velcoro y Bezzerides se echarán de menos, en cambio, no puedo decir lo mismo de Woodrugh y Semyon. No veía a Vaughn de mafioso serio y malote, aún sigo sin verlo. Su personaje lleva un peso importante en la trama, y aunque consigue encauzarlo de manera estable gracias a unos diálogos francamente fantásticos, la trama secundaria con su esposa llega a fatigar.  Taylor Kitsch se queda a medio camino, convirtiéndose en un peón dentro del abanico de torres. 

Excelente música ambiental y banda sonora que acompaña a la acción, como podíamos esperar de este equipo. La ambientación está lograda y la intensidad narrativa puede decaer en algunos momentos, sobre todo al principio de la historia, donde se empiezan a poner las cartas sobre la mesa y puede resultar algo lenta. La prosa de Pizzolatto sigue intacta, contando una narración dura y sin tapujos, a pecho descubierto y criticando a un sistema corrupto, que por desgracia, no está solo en Estados Unidos sino en cualquier parte del planeta. A veces el desarrollo puede parecer enfarragoso por la cantidad de detalles que profiere, si pestañeas te puedes perder, imponiendo atención máxima en el espectador.

Si te gustan las historias policíacas oscuras, esos thrillers intensos que mantienen una aureola de misterio constante y con buenos personajes, la segunda entrega de True Detective te mantendrá enganchado. A pesar de sus altibajos de intensidad narrativa, acompañados de un desenlace falto de poderío, es una serie bien estructurada y con múltiples matices para desgustación del espectador más exquisito. Pero hay que verlo como lo que es, una historia totalmente diferente a la primera.






Valoración: [7/10]     
★★★★★★★







Paco Garrido

martes, 30 de septiembre de 2014

Crítica: 'The Leftovers' (Primera temporada), (Damon Lindelof, Tom Perrotta, 2014)


Damon Lindelof (creador de la exitosa serie 'Perdidos') acompañado de Tom Perrotta en la escritura de su guión y de la mano de HBO nos traen una de las propuestas más atrevidas y arriesgadas dentro del panorama seriéfilo de la temporada con 'The Leftovers'. Un cuento mágicamente lúgubre, oscuro en matices y con mensaje arrollador. El 2 % de la población desaparece literalmente, de forma abrupta y sin premeditación, causando un escalofriante estupor entre la población que ha quedado "viva", ese resto humano que por algún motivo sigue deambulando por la faz de la tierra mientras se pregunta, ¿Por qué...? ¿Qué hacer al respecto ante esta situación? ¿Olvidamos a nuestros seres queridos que han desaparecido o vivimos una vida desagradable mientras nos reconcome su recuerdo?

La premisa, al igual que la obra en sí, no está dirigida a todo el público. Como podemos suponer, su desarrollo embriagado de ambiguedad y surrealismo irá destinado a un cliente necesitado de un producto diferente, sombrío y con muchas ganas de estrujarse el cerebro. Tal panorama nos deja un desarrollo abierto, capaz de suscitar diferentes lecturas argumentales y que mantendrá al espectador siempre alerta, siempre pensando y dispuesto a organizar ese puzle de imágenes y sonidos que nos están mostrando. Decir que habrá amor, suspense, acción, misterio, asesinatos, drama... parece insuficiente para todo lo que encierra 'The Leftovers' entre sus entrañas. 

En este embaucador y enigmático progreso argumental que nos espera, desde el punto de vista de Kevin Garvey, jefe de policía de Mapleton, atenuado de un desequilibrio emocional y psicológico importante, gira todo el peso de la historia. Excelentes personajes secundarios que compondrán el teatro principal: Patti, la líder de una secta con la misión de que todo el mundo recuerde el día de la "gran volatilización" junto a su mano derecha en la organización, Laurie, esposa del protagonista. Otros secundarios como Nora Durst, Matt, Jill, Tom, Megan (Liv Tyler) o el esquizofrénico padre de Kevin darán personalidad a la trama.

Personajes abstractos, como la propia historia, rocambolescos, atrevidos, siniestros, embargados de perturbación. Dentro de su extrañeza contendrá el gozo creativo que el público anhela. Ese esotérico matiz que hará esperar la continuación del próximo capítulo, y es que pese a pequeñas lagunas que encontraremos en su visionado, 'The Leftovers' tiene algo que engancha como una droga. Una telaraña de misterio que atrapará sin remedio, un ejercicio de perspicaz dramatismo, absorbente como una esponja. 

Ciertas situaciones narradas de manera atropellada, donde un tiempo de narración a fuego lento les hubiera venido de perlas, ya sea por falta de espacio o simplemente porque los guionistas no consideran una parte esencial en su escrito, podrían haberse desarrollado mejor. Los primeros compases serán vacilantes, pausados, la calma que precede a la tempestad. Una tempestad que sucede en los últimos episodios de la temporada, cerrando con dos francamente excelentes. La música es espléndida, diversas piezas orquestales que permanecerán en nuestra memoria engatusando de personalidad a la obra, mención especial a la intro, absolutamente maravillosa. 

Inquietante y lúgubre drama, un intelectual ejercicio de cine donde obligará al espectador a permanecer dentro de la historia, enganchado a su enigmática y surrealista trama. Personajes que empatizarán rápidamente, piezas musicales soberbias y un guión fascinante, que pese a pequeñas lagunas y altibajos argumentales, harán las delicias del público que busque una obra esotérica,  atrevida y arriesgada. Muchas grandezas nos deja la primera temporada de 'The Leftovers', todavía mayor la cantidad de interrogantes, misterios y entresijos por descubrir que hará aún más larga la espera hasta su continuación.





Valoración: [7/10]
★★★★★★





P. Garrido

jueves, 3 de julio de 2014

Crítica: 'Twin Peaks - Episodio piloto' (TV), (David Lynch, 1990)


'Twin Peaks - Episodio piloto' (David Lynch, 1990)



"Me gusta el café negro como la medianoche sin luna." Dale Cooper (Kyle MacLachlan)



La mente del peculiar David Lynch (Una historia verdadera, Mulholland Drive, El hombre elefante...) es tan abstracta como un lienzo de Veronesi. Un artista de sueños complejos y extraños en imágenes, que también realiza sus connotaciones musicales y la escritura de sus historias. Se podría decir que es un artista diferente en el mundo del cine que puede ser amado u odiado pero que nunca deja indiferente a nadie. A principios de los noventa Lynch ideó un mundo filosófico-existencial que triunfó en el mundo de la televisión, uno de los crímenes más famosos y reconocidos entre la sociedad cinéfila y no cinéfila, porque quién no ha escuchado y/o leído alguna vez la pregunta: ¿Quién mató a Laura Palmer?... La pequeña y familiar población de un pueblo del estado de Washington llamado Twin Peaks, se ve conmocionada tras conocerse el terrible asesinato de una de las jóvenes más populares de la zona, Laura Palmer. A raíz de este suceso, el enigmático agente del FBI Dale Cooper desembarcará en la zona para resolver el caso. Lo que no sabía es que Twin Peaks esconde muchos más secretos de los que se esperaba.


Un episodio piloto francamente memorable, simplemente ofrecerá una visión primeriza de lo que nos vamos a encontrar en la serie pero con destello de calidad que cautivará al espectador desde la formidable intro. Dirigido por Lynch, se convierte en una película de 90 minutos que sirve como introducción a los 29 episodios que la continúan, algunos dirigidos por el propio Lynch y escrita por el mismo en su gran mayoría junto a otros directores que apoyan en su producción. Uno de sus puntos fuertes es la intensidad narrativa y lo hipnótico que se vuelve para el público, una vez que ves el letrero de "Welcome Twin Peaks" y decides adentrarte entre sus calles no podrás salir de ahí. Si entras es para quedarte y el admirado cineasta americano lo consigue de forma brillante. 


La creación de los personajes es una maravilla, todos y cada uno de ellos con sus problemas e inquietudes logran empatizar desde el primer segundo con el espectador. Un primer vistazo a esas personas es lo que nos ofrece este piloto, una introducción tan característica de esos intigrantes personajes que nos invitarán aún más a sentirnos habitantes del misterioso pueblo. Mención especial, sin duda, al complejo y sintomático agente Cooper (Kyle MacLachlan). Una aparición estelar que cambiará para bien el curso de la trama. La música de Angelo Badalamenti es un auténtico prodigio. Incluso siendo repetitiva, ya que se compone de un puñado de piezas que serán reiterativas a lo largo del film, están implementadas extraordinariamente dentro del aspecto visual haciendo una conexión intratable entre imagen y sonido. Una de sus grandezas es la ambientación siendo un marco oscuro que impregna misterio y suspense compuesto por unos tonos grises y verdes que transmiten todo el temor que quiere el director. Un mundo adaptado a esta trama, parece compuesto solamente para que Lynch proponga su universo y haga diabluras con su cámara mostrando unos planos largos embaucadores, de gran calidad cinematográfica. Y hablamos de, en mi opinión, el aspecto más destacable de este primer paso por Twin Peaks, su trama y guión. Unos compases iniciales con una narración suave y lenta, con ritmo pausado que invade la pantalla en clave detectivesca al más puro estilo clásico. Sus planos largos y concienzudos que harán realzar más el propósito ambiguo en el que gira toda la crónica y es que la narración va tornando hacía una espiral opresivamente macabra que hará confraternizar con el entorno, argumento y ambientación en un coctel admirable.




Uno de los episodios pilotos más memorables que puedo recordar dentro de la televisión. Lynch comienza a trazar un thriller apabullante tanto técnica como ambientalmente, unido a una música maravillosa y unos personajes que, a pesar de enseñar una pequeña parte de los misterios que encierran, harán conectar con el público de manera magistral. Y es que un horrible asesinato es lo que nos ha llevado a adentrarnos en este lugar tan inhóspito pero encierra algo más gigantesco entre sus robles... que no nos permitirá abandonar Twin Peaks.


Valoración: [8/10]
★★★★★★






P. Garrido

martes, 1 de julio de 2014

Crítica: 'Fargo' (TV), (Noah Hawley, 2014)


'Fargo' (TV), (Noah Hawley, 2014)



"Tu problema es que has pasado toda tu vida pensando que existen reglas, pero lo cierto es que no las hay." Lorne Malvo (Billy Bob Thornton)



Hace ya casi dos décadas que los lúcidos siameses de la escena cinematográfica norteamericana, los hermanos Coen, nos embaucaron con un thriller electrizante y magnético llamado 'Fargo' (1996). Más que un simple remake, lo que FX ha conseguido es realizar una serie basada en el guión de los Coen trasladando todo el macabro trasfondo y ese humor negro característico de estos cineastas a la pantalla pequeña de una manera magnífica, a la altura de la historia original. Una vez más, la sangre vuelve a brotar sobre el suelo nevado de Minnesota, la conspiración vuelve a estar a la orden del día entre la comunidad más familiar y el asesino más implacable con el que se puede topar un hombre sigue su camino sangriento. Un vendedor de seguros con una vida tranquila pero sin aspiraciones con un carácter que roza lo ridículo, conoce al enigmático Malvo mientras espera en la sala de urgencias del hospital tras un percance con un abusón. Entabla cierta amistad con el desconocido y en un arrebato de locura asesina a su esposa en el sótano de su casa, pidiendo ayuda con el susodicho. A raíz de este suceso, una serie de crímenes serán desatados poniendo en peligro no solo a los protagonistas sino a todos los que les rodean...


Cuando aún seguimos ensimismados con el Rust Cohle de la gran serie del año 'True Detective', aparece como por arte de magia otro personaje que con una labia hipnótica aderazada con lúcida filosofía que conseguirá permanecer para siempre en nuestra memoria desde que nuestra retina percibe su figura. Hablo de Lorne Malvo, interpretado de manera magistral por Billy Bob Thornton. Con cierta elegancia y tranquilidad pasmosa, Malvo se hace con el control de la trama dejando en el camino a más de un personaje tanto interpretativa como literalmente. Dos personajes más serán los que lleven la voz cantante en esta crónica: El principal protagonista y en el que gira todo el grueso argumental, Lester Nygaard interpretado de forma brillante por Martin Freeman y la detective Molly Solverson, caracterizada por Allison Tolman.

Acompañados de un selecto y bien configurado elenco de actores secundarios, harán que el espectador se adentre en esta cruenta narración criminal sin descanso, pues será contada de manera vertiginosa sin dar tregua en ningún capítulo de los 10 que lo componen. Estamos hablando de un reparto de lujo para unos personajes de lujo, parecen hechos para ellos y muestran todo la extraordinaria calidad que atesoran. 

El guión, basado en la obra original de los Coen pero adaptado a una serie, simplemente es magnífico. Toda la ambientación está conseguida, transmitiendo esa sensación de agobio, intranquilidad, angustia y el lado de comedia negra que no puede faltar en este tipo de producciones. Recoge el particular universo que transportaron en 'Fargo' de la década de los noventa, adaptándolo a unos hechos acaecidos más recientemente.

Los Coen intervienen en el proceso de creación como productores ejecutivos, quizá de aquí saquemos la similitud con la cinta del 1996, otorgando una vuelta de tuerca hacía unos personajes que se encaminan hacia otros derroteros pero con esa estampa tan peculiar. La música es francamente buena, muy parecida al tono de la original acompañada de unos efectos especiales a la altura de la producción. El opening es variable, siempre con los rótulos de "Esto es una historia real..." y una secuencia musical clásica inquietante que obtendrá importancia dentro de la trama principal. El capítulo piloto es sublime, con una delicadeza portentosa.





Una de las gratas sorpresas de la temporada en televisión, una adaptación francamente maravillosa de la obra original escrita y dirigida por los Coen, con algún pequeño defecto sin importancia y con multitud de exquisitos detalles que albergarán una trama fascinante con unos personajes inolvidables. Giros de guión sorprendentes, un trazado de personajes en alza y una narración en tono gris que engatusará sin remedio al gran público.



Valoración: [8/10]
★★★★★★





Paco Garrido

jueves, 10 de abril de 2014

Crítica: 'Hijos del Tercer Reich (Unsere Mütter, unsere Väter)' (Philipp Kadelbach, 2013)


'Hijos del Tercer Reich (Unsere Mütter, unsere Väter)' (Philipp Kadelbach, 2013)



"Los únicos vencedores de la guerra son las moscas..."



"Nuestras madres, nuestros padres", traducción literal al castellano del título original de la estupenda miniserie alemana sobre el nazismo en la II Guerra Mundial. En un género tan manido como el basado en la contienda bélica europea de la IIGM, 'Hijos del Tercer Reich' consigue sorprender y labrarse un hueco entre lo más destacado de este histórico conflicto bélico demostrando atesorar una calidad altísima a la altura de otras grandes y reconocidas producciones de televisión como 'Hermanos de Sangre' (2001) o 'The Pacific' (2010). Una de sus más importantes bazas para ganarnos nuestro respeto y admiración es la perspectiva que presenta, la guerra vista desde el bando alemán, recuerdo pocas película o series que la acción giro entorno a las vivencias de personajes alemanes. Otra de sus grandezas es la forma de narrar la historia, desde cinco perspectivas diferentes y a la vez interconectadas que mantendrán un hilo argumental sólido y estable en todo momento.


La trama nos sitúa en un bar de Berlín durante el comienzo de la hostilidad bélica llevada por parte de Adolf Hitler en 1941, donde conoceremos a cinco amigos que celebran su última noche antes de ser llamados al deber. Dos hermanos que serán conducidos al frente de batalla, el mayor con algo de experiencia en campañas bélicas y alto grado de reconocimiento en el ejercito y el menor desconocedor de todo lo que rodea a la guerra, amante de los libros y la paz. Una enfermera primeriza y enamoradiza que a su vez intenta establecerse como personalidad firme dentro del mandato del Führer. Una camarera con aires de grandeza que sueña con ser una famosa cantante y su novio judío, acomodado en la Alemania de la fecha como sastre. Después de brindar por reencontrarse en ese mismo lugar unos meses después e inmortalizarlo con una inolvidable fotografía, ninguno de los presentes sospechaba que la guerra que cambiaría el mundo también los cambiaría a ellos para siempre. Conoceremos de primera mano los estragos de la guerra en la personalidad de las personas tanto física como psicológicamente y su evolución mental, el daño moral que sufren los soldados en el frente de batalla y el sufrimiento de esos padres y madres por la marcha de sus hijos a un destino indeciso y tortuoso donde probablemente su último aliento se desvanezca por la miralla de un fusil. 


Pese a su aspecto visual de telefilm, la puesta en escena y la ambientación rayan a gran nivel. También es cierto que los planos exteriores y escenas de batalla se asemejen a un cine típico hollywoodiense mientras los interiores son menos estéticos y con mayor grado de austeridad. Nos encontraremos con un elenco de actores alemanes que realizan un trabajo más que aceptable, con una caracterización de personajes francamente buena. El cambio psicológico que encontraremos sobre la marcha pondrá los pelos de punta al más purista del género, varios giros de guión imprevisibles que dan creatividad a la trama. Como ya he remarcado, la ambientación es magistral invitando al espectador a meterse en la piel de los protagonistas y sentir la crudeza de sus imágenes. Técnicamente es soberbia, con una fotografía extraordinaria y absorbente. Conoceremos muchos detalles de la contienda muy bien definidos como la humanización de soldados alemanes, la duda sobre "la victoria final", los grupos de resistencia y combatividad de la Europa del Este, la persecución de judíos por todo el mapa europeo era una realidad. Ofrece una visión del nazismo desde la mente alemana como un retrato de la época, una dura crítica al sistema nazi y la barbarie creada, eso si, no se toca el tema del holocausto de manera directa y  simplemente aparecerá de soslayo, sin profundizar. No veremos un campo de concentración en los 270 minutos que dura el metraje, su labor será la de ofrecer un punto de vista más humanitario y dramático sin ofrecer la monstruosidad de forma explícita, más bien de refilón. Orquestalmente excelente, encuadres de alta calidad aderezados con varias escenas de planos largos y concisos. El guión se sostiene de manera elegante y atractiva para el público durante todo el desarrollo sin perder un ápice de interés. Peca de narrar de forma visceral y precipitada algunas escenas importantes de la historia, sobre todo contando las coyunturas de los dos hermanos protagonistas. Pequeños detalles achacables como algunos efectos especiales que bajan de calidad en un punto concreto y una acción inverosímil puntual que no empañan el resultado final, pero que los amantes de lo técnico lo tendrán en cuenta. El final no consigue sorprender pero está acorde con lo que encontraremos en todo el grueso de la obra, realista y esclarecedor.


No esperen una conmovedora y pedante historia lagrimosa, este drama histórico profundiza sobre el lado humano y el reflejo de una sociedad que luchó contra sus propios demonios, y lo hace de manera magnífica. Personajes inolvidables que crearán un vínculo especial con el público que decida embarcarse con ellos en el infierno de la guerra. Como bien define la mentalidad alemana en la actualidad: Ni todo alemán era nazi, ni todo nazi era alemán. 




Valoración: [8/10]
★★★★★★★




P. Garrido

martes, 11 de marzo de 2014

Crítica: 'True Detective' (Season One), (Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga, 2014)


'True Detective (Temporada 1)' (Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga, 2014)




HBO es sinónimo de calidad. Productora de televisión y creadora de muchas de las series más importantes del panorama televisivo (The Wire, Los Soprano, Deadwood, Juego de Tronos...) vuelve a dar en el clavo con esta gran superproducción. 'True Detective' es una obra de arte en todos los sentidos, una magnificada historia de detectives y asesinos llevada al máximo nivel tanto narrativo como espectacular, con varias escenas que quedarán grabadas en nuestras retinas hasta que perdamos la razón. Nic Pizzolatto (guionista de The Killing) escribe el guión de esta magnífica y cruda historia policíaca de manera sublime, con una trascendencia emocional y dramática más centrada en los policías que en los asesinos, que harán que sus ocho capítulos se nos hagan cortos, dejando sensación de querer más detalles de la oscura trama. La intriga de la narración no deja tiempo a reflexionar, las vivencias detectivescas de ambos protagonistas es una droga para el espectador que quedará prendando con ellas desde el primer minuto de la serie. Todo dirigido de manera francamente buena y a veces celestial por Cary Joji Fukunaga (Sin Nombre, Jane Eyre, It (2015)'), un joven director que hará más de una diablura con su cámara a lo largo de los casi 600 minutos que dura esta aventura.

Una acción firme cuando toca (ver el plano secuencia de seis minutos de duración que finaliza el capítulo cuatro de la serie, extraordinario), una dirección embriagadora, una fotografía contundente y bonita, unas localizaciones geniales y un encuadre realmente excelente en todo momento hacen las delicias de los verdaderos amantes del séptimo arte. Gracias a dos interpretaciones principales fuera de serie, Matthew McConaughey (reciente ganador del Oscar por 'Dallas Buyers Club' y firme candidato al Emmy gracias a este trabajo) como el carismática, atormentado y esplendoroso Rust Cohle y Woody Harrelson (Asesinos Natos, La delgada línea roja, No es país para viejos...) como el tradicional y campechano Marty Hart. Interpretaciones fuera de serie, memorables y difícilmente superables, sobre todo la de McConaughey como Rust Cohle, un personaje filosófico y oscuro que será el baluarte de este soberbio thriller. Dos actores Texanos, interpretando a dos detectives Texanos, metidos de lleno en un satánico crimen en la América profunda, donde aparecerá más de un demonio en el camino...


Un retorcido caso para los agentes Rust Cohle y Marty Hart acontecidos en Louisiana, centran el lapso de 17 años narrados en la primera temporada de la serie. Con momentos de ambas etapas desde el punto de vista de ambos protagonistas, desde el desarrollo de los acontecimientos en los años 90 resolviendo el crimen satánico que le encomiendan hasta la actualidad, donde actúan de manera solitaria y fuera del cuerpo de policía. Contando sus investigaciones paralelas hasta las fechas actuales a los detectives actuales del caso, narrando sucesos personales y profesionales de la forma más directa y cruda, volviendo al oscuro pasado que vuelve a atenazarlos sin respiro. El avance de la investigación hace que vuelvan a las raíces de su fatigosa lucha contra el asesino en serie que ha perpetuado en las vidas de ambos detectives. A lo largo de la serie nos encontramos con una sucesión de "flashbacks" que narran la investigación entrelazados continuamente con la historia narrada en la actualidad, en un ciclo de vida de 17 años. Vemos como los protagonistas cambian tanto física como psicológicamente a lo largo del paso del tiempo, dando una trama más variada a la historia. Desde la mística virtud de Cohle para ver cosas que solo él puede conocer, encontramos ese toque de oscuridad permanente tanto en su personaje como en la trama, sello personal tanto del personaje como de sus decisiones.

Rust Cohle es el alma de 'True Detective', solitario, atormentado, ingenioso y filosófico. Un personaje que no dejará indiferente a nadie, permanecerá en nuestra memoria como un grande y será recordado como lo que es, un genio. Enorme papel de McConaughey, insuperable. Su compañero en la odisea, Marty Hart, su pareja de baile perfectamente dentro del rompecabezas que nos ofrecen. Un tipo familiar, tradicional y prudente como policía. Son tan buenos que cogerán de la mano al espectador y lo conducirán sin pestañear hasta el final de su viaje. La historia está llena de misterio, de acción, de conspiración, de dramatismo... todo tan bien planteado que muchas escenas dejarán sin palabras. La ambientación es tan envolvente que querrás estar dentro de la pantalla junto a Cohle y Hast, detrás del asesino y sufriendo esas sensaciones que sienten los detectives. La música de la serie es excelente, desde la insertada dentro de la acción como la de los créditos finales. Mención especial a la espléndida introducción, canción titulada "Far from any road" del grupo 'The Handsome Family'. Una pieza musical estupenda.




Un desenlace acorde con lo que nos encontramos en los ocho capítulos de la serie, oscuridad contra luz. Ese toque macabro que invade todo el desarrollo de la misma estará presente, totalmente realista y esperado, el final que tocaba. No es que sea sencillo, simplemente no se envelesan en ofrecer una exageración ni algo sumamente exhuberante. Un broche de oro a una maravillosa serie. Pizzolatto confirmó que la segunda temporada transcurrirá en un lugar distinto, con una historia distinta y con otros personajes. Es decir, Cohle y Hart acaban su aventura en esta extraordinaria primera temporada. Esperemos verles algún día volviendo como detectives, dejan un vacío importante para todo amante del suspense y del buen cine.




La sorpresa de la temporada, una de las mejores series jamás escritas que se coloca en la cúspide de la antología del cine moderno. Dos personajes que son seña de identidad del thriller, generando empatía y con una química que desborda esplendor por los cuatro costados. Los diálogos permanentes durante toda la historia entre ellos son imperdibles, una lección de filosofía en cada verso. Pizzolatto y Fukunaga crean una historia mastodóntica que será recordada por todos los que hemos tenido la suerte de poder seguirla día a día desde que comenzó la aventura detectivesca de Cohle y Hart. Lo mejor de todo es que será una serie que marcará época, desde el primer minuto de la misma deja sensación de que estás viendo algo extraordinario, que dentro de muchos años se hablará de ella como algo que crea escuela. Serie de culto.


"Por supuesto que soy peligroso. Soy policía, puedo hacerles cosas horribles a la gente… con impunidad." Rust Cohle. (Matthew McCounaghey). 


Valoración: [9/10]     
★★★★★★★







Paco Garrido

lunes, 26 de agosto de 2013

Crítica: 'Hatfields & McCoys (TV)' (Kevin Reynolds, 2012)


'Hatfields & McCoys (TV)' (Kevin Reynolds, 2012)




Estupenda y soberbia miniserie emitida y realizada para el Canal Historia, sinónimo de fidelidad con los datos históricos en el que se basan para realizar sus producciones. Nos pone en la piel del enfrentamiento y la historia real sucedida entre las familias Hatfields y McCoys. Dirigida por Kevin Reynolds ('Waterworld', 1995) y protagonizada por dos buenos actores que ya han trabajado con otros directores y en otras películas del mismo género, Kevin Costner (Bailando con lobos, Open Range, El guardaespaldas...) y Bill Paxton (Frank & Jesse, Un plan sencillo...) donde su carisma y fundamentos como líderes de ambas familias están indiscutiblemente en su mejor línea tanto interpretativa como emocional.


La trama transcurre después de la guerra Civil Americana, contando la historia de los dos personajes principales desde la fuga de 'Demonio' Anse Hatfield del frente de batalla hasta los últimos finales de vida de Randall McCoy y sus demonios. El guión es de los mejores vistos en los últimos años dentro del Western, a la vez que unas magníficos decorados, montaje, música y aspectos técnicos de la producción. Todo el conjunto espléndidamente colocado en una ambientación sobresaliente. Dos grandes personajes orquestados por un buen elenco de actores a su alrededor, con papeles secundarios mucho más carismáticos dentro de la historia que otros vistos en películas del mismo género, que pasan por nuestras retinas sin pena ni gloria. La duración me parece correcta, ya que no decae casi en ningún momento del transcurso. Me gustan las historias bien contadas y con lujo de detalles aunque eso conlleve una duración excesiva. Lo único achacable sería el desenlace, falto de emoción y dejando sensación de predecibilidad.


 Lo mejor:
  • El guión es sólido y convincente, las escenas donde se desarrolla el crudo enfrentamiento de las dos familias y sus diferentes personajes, que concuerdan en el teatro propuesto de auténtico lujo y con una exquisita puesta en escena.
  • Kevin Costner y Bill Paxton nos brindan unas excelentes actuaciones como los cabeza de familia enfrentados.
  • La trama y el desarrollo no decae en ningún momento, incluso mejora con el paso de los minutos.

Lo peor:
  • El final no llega a ser sorprendente y se atisba falta de emoción, con algunos personajes que habían tenido mucha repercusión en otros momentos de la trama que quedan en un segundo plano inexplicablemente.




Bastante mejor de lo que me habría cabido esperar dentro del género Western (que tanto me gusta) en los últimos años y de una producción del Canal Historia que me ha sorprendido por su calidad. No llega a ser tan bueno como los grandes clásicos de Leone, Ford o Eastwood pero dentro de lo que nos encontramos en él actualmente raya a un gran nivel en todos los aspectos. Gran pareja protagonista. Si te gusta la historia no te debes perder esta miniserie.


Valoración: [8/10] 
★★★★★★★




P. Garrido