QUIEN A HIERRO MATA es un sólido ejercicio de estilo apoyado en el Mario de Luis Tosar, un personaje dotado de matices, que navega entre la dicotomía psicológica del bien y el mal, un juego con el espectador. Thriller denso y turbio sobre el odio, la venganza y sus consecuencias.
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lunes, 13 de enero de 2020
sábado, 15 de junio de 2019
¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO? (Narciso Ibáñez Serrador, 1976)
"Una película en defensa de los niños de todo el mundo."
Así rezaba la leyenda publicitaria del filme. Pocos días de la muerte de Chicho Ibáñez Serrador se cumple el 43° aniversario de uno de sus mejores trabajos, que no tuvo el recibimiento y aceptación que se le podía esperar a una cinta dirigida y escrita por una de las personalidades televisivas más importantes del país en el momento de su estreno, ahora se ha convertido en película de culto para diferentes generaciones.
Indudablemente, Chicho creó una de las propuestas más modernas y arriesgadas de toda la historia del género en España, con una cámara al hombro y luz diurna que contrastaba con propuestas anteriores, dejando clara la idea de venganza hacia los adultos, tema acorde y recurrente en su filmografía. Un relato sobre niños asesinos de Juan José Plans, gestado en soporte radiofónico y papel estilo 'Historias para no dormir', despertó la curiosidad de Ibáñez Serrador y la historia de esa génesis fue parecida a lo que dio origen a 'La residencia', su anterior película.
El cineasta se encargó del guión en solitario, suprimiendo la idea del polen que infectada a los niños por un relato donde la naturaleza tenía mayor presencia, no en vano, 'La semilla del diablo', 'El pueblo de los malditos' o 'Los pájaros' son las grandes influencias de la película. '¿Quién puede matar a un niño?', lejos de inaugurar ninguna etapa, nos recordó el final de una. Atrevida y adelantada a su tiempo, los niños de Chicho siguen dando tanto miedo como cuando visitamos su isla por primera vez.
Así rezaba la leyenda publicitaria del filme. Pocos días de la muerte de Chicho Ibáñez Serrador se cumple el 43° aniversario de uno de sus mejores trabajos, que no tuvo el recibimiento y aceptación que se le podía esperar a una cinta dirigida y escrita por una de las personalidades televisivas más importantes del país en el momento de su estreno, ahora se ha convertido en película de culto para diferentes generaciones.
Indudablemente, Chicho creó una de las propuestas más modernas y arriesgadas de toda la historia del género en España, con una cámara al hombro y luz diurna que contrastaba con propuestas anteriores, dejando clara la idea de venganza hacia los adultos, tema acorde y recurrente en su filmografía. Un relato sobre niños asesinos de Juan José Plans, gestado en soporte radiofónico y papel estilo 'Historias para no dormir', despertó la curiosidad de Ibáñez Serrador y la historia de esa génesis fue parecida a lo que dio origen a 'La residencia', su anterior película.
El cineasta se encargó del guión en solitario, suprimiendo la idea del polen que infectada a los niños por un relato donde la naturaleza tenía mayor presencia, no en vano, 'La semilla del diablo', 'El pueblo de los malditos' o 'Los pájaros' son las grandes influencias de la película. '¿Quién puede matar a un niño?', lejos de inaugurar ninguna etapa, nos recordó el final de una. Atrevida y adelantada a su tiempo, los niños de Chicho siguen dando tanto miedo como cuando visitamos su isla por primera vez.
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sábado, 23 de marzo de 2019
LOS SANTOS INOCENTES (Mario Camus, 1984)
"Milana, bonita"
Una familia española vive subordinada a la clase que posee la
tierra, domina los recursos y manda sobre ellos. Su vida es renunciar y
obedecer. Su destino está marcado... La sinopsis de la obra de Camus,
magistral adaptación de la imperecedera novela de Miguel Delibes, podría
ser actual. Los "señoritos" de ahora llevan corbata. Podría tratarse de
una familia de la España rural o clase media-baja, no sólo de
posguerra, también de tiempos modernos. El terrible comportamiento de
las personas, unas con otros, y esa especie de esclavitud consentida
sigue vigente.
Incluida por derecho propio en todas las listas de mejores películas del cine español. Todo raya a un nivel francamente sobresaliente en esta película, desde las interpretaciones, a la crueldad del guión con esas personajes y el entorno, ambientación, dirección y montaje, hasta esa evocadora música.
Incluida por derecho propio en todas las listas de mejores películas del cine español. Todo raya a un nivel francamente sobresaliente en esta película, desde las interpretaciones, a la crueldad del guión con esas personajes y el entorno, ambientación, dirección y montaje, hasta esa evocadora música.
La escritura de Delibes
era sutil, no había palabras incendiarias pero sí generaban mucha ira
en el lector, esencia traspasada envidiablemente a la pantalla. La
naturaleza y ese mantra, "Milana, bonita", se convirtieron en santo y
seña de esta formidable película.
domingo, 24 de febrero de 2019
Crítica | ANA Y LOS LOBOS (Carlos Saura, 1972)
Golazo por la escuadra de Saura y Azcona (director y guionista, respectivamente), en forma de metáfora y sutil simbología, a la
censura del régimen franquista en su etapa agonizante y relajada con una
crítica feroz hacía la burguesía y tres pilares básicos en la sociedad
de la época: militarismo, represión sexual y lo eclesiástico. Gran trabajo actoral, narración en forma de cuento macabro puntualmente, de ambientación angustiosa, con sus licencias surrealistas de un marcado toque "buñuelista" y mucha acidez en su guión. Un filme muy interesante.
viernes, 8 de mayo de 2015
Crítica: La semana del asesino (Eloy de la Iglesia, 1972)
Dios creó el mundo en siete días, Marcos "el carnicero" intenta destruir todo rastro de humanidad en el mismo periodo. Un thriller del caluroso Madrid de principios de los setenta, arenoso y estéril embriagado del miedo social y perturbador aroma a injusticia. Además, una historia sosegada, angustiosa a su vez donde el suspense permanece en el aire como el olor a pudredumbre de la solitaria casa donde descansan unos cuerpos que nunca imaginaron que terminarían allí.
Una inusual pareja para la época en que transcurre la trama, una joven enamorada de un hombre mayor, tienen un percance con un taxista al cual asesinan en una oscura calle y salen huyendo. A raíz de este suceso, nuestro protagonista Marcos irá eliminando todo ser humano que sospeche o crea importunar su salvaje secreto. Mientras entabla amistad con un extraño y misterioso joven que parece conocer a la nueva personalidad asesina que tiene enfrente.
Las hostilidades comienzan con la retransmisión de un partido de fútbol por la radio, al igual que el desenlace, también con la narración de un partido del deporte rey... Eloy de la Iglesia nos deja una curiosa anécdota futbolística entre líneas.
Un film que a priori puede parecer hastiado, comienza a servir dosis de tensión y suspense al espectador, más allá de sus aceptables interpretaciones o un desenlace esperado, bebiendo del viejo Giallo italiano. Sostenida bajo un guión correcto, sin alardes pero con unas líneas acordes a la época en la que trabaja. Por supuesto, estamos ante una película entretenida en la que prima eso, sentirse ocupada en nuestra retina sin mayor pretenciosidad que lo que vemos, sin mayor atisbo de grandilocuencia sino mantener el suspense consiguiéndolo sin reparos. Técnicamente justita, rozando la serie B en varias ocasiones y con varias escenas imborrables (la eliminación de miembros mediante la nueva máquina de empresa, la curiosidad animal por el olor a muerte, el miedo a la opresión y la prisión...).
La semana del asesino se consagra como un más que interesante thriller patrio, con una historia absorbente que mantiene la tensión durante todo el metraje y con un estilo bien definido, más cercano al Giallo italiano que al slasher americano.
“Mi vida y mis películas son las caras de una misma moneda.”
Valoración: [6/10]
★★★★★★★★★★
★★★★★★★★★★
Paco Garrido
martes, 7 de octubre de 2014
Crítica: 'La isla mínima' (Alberto Rodríguez, 2014)

La desaparición de dos menores de edad en el sur de España, llevará a dos policías ideológicamente opuestos, hasta las entrañas de la ruralización española donde entablarán relación con el mismo diablo, escondido bajo la calurosa estepa andaluza de principio de los 80, observando y manejando como títeres a unos habitantes que esconden más de lo que aparentan. El descubrimiento de varios asesinatos que podrían estar relacionados con el tema, ambos detectives explorarán lo más profundo del miedo, ante un macabro juego iniciado por el maligno...
Desarrollo implacable e impecable, dirección y fotografía exquisitas. Dos buenas interpretaciones de Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, actores que tras realizar varias series de comedia ordinarias, necesitaban un salto de calidad que les hiciera sacar el actor de registro dramático que llevan dentro, Rodríguez lo consigue bajo una dirección sobresaliente.
La ambientación es sublime, nos teletransportará durante dos horas a los duros inicios de la transición española, sus viejas costumbres rurales, el férreo carácter de la gente y todos los detalles que completan el buen hacer técnico y de caracterización. Guión elegante, realista pero al mismo tiempo inteligente y sagaz, desarrollado efizcamente con altas cotas de suspense que no dejarán al público ni un ápice de distracción, embriagado de tenacidad detectivesca.
La sensación del año cinematográfico español, un thriller con casta donde prima la calidad de su guión, interpretaciones y su intachable labor de personificar con estilo propio este espectacular film. La isla mínima de Alberto Rodríguez es lo que necesita el cine español, historias absorbentes, condición para sorprender al público y por supuesto, buen hacer detrás de una cámara.
Valoración: [8/10]
★★★★★★★★★★
Paco Garrido
sábado, 6 de septiembre de 2014
Crítica: 'El niño' (Daniel Monzón, 2014)
Cine con denominación de origen patrio, con estilo propio tomando cierto cariz atrevido y elegante, con el que se diferencia con la mayoría de producciones españolas que solemos encontrarnos en cartelera. Daniel Monzón vuelve al thriller tras la sorprendente y exitosa 'Celda 211' (2009), ofreciendo un film a la altura de muchas producciones hollywoodienses tanto en lo técnico como en la producción, otorgando personalidad y estética personal a una película que era necesaria en nuestro cine y llega en el momento oportuno para acariciar el triunfo.
La acción nos sitúa en el estrecho de Gibraltar, epicentro del tráfico de droga entre dos continentes donde dos chicos de la zona intentan iniciarse en el mundo del narcotráfico corriendo sus riesgos pero con el anhelo de conseguir dinero de la manera más rápida. Por supuesto, el sistema policial y sobre todo el agente especial antidroga, Jesús, le pondrán las cosas más complicadas de lo que esperaban... La corrupción, la acción más frenética y la conspiración se dan de la mano para llevar al público hasta un thriller cargado de adrenalina.
Monzón vuelve a demostrar que estamos ante un cineasta brillante, atesorado de un buen hacer detrás de la cámara para crear la tensión necesaria que el espectador espera. Acompañado una vez más de su actor de cabecera, Luis Tosar, un todo terreno de la interpretación. Su personaje es complejo, caracterizado de maravilla por Tosar (personalmente, mi actor patrio favorito) demostrando todo el trabajo que lleva a sus espaldas para meterse en la piel de su personaje. No puedo decir lo mismo del debutante Jesús Castro, el "mojabragas" de turno con mucho que aprender, bien elegido por su aspecto y acento a pesar de que nos ofrece una interpretación inexpresiva. Rodeados de varias caras conocidas dentro del panorama televisivo de nuestro país.

Un estupendo thriller patrio, grabado de manera soberbia con unos efectos visuales de calidad. Monzón atesora personalidad y buen hacer, Luis Tosar sigue en plena forma interpretativa. Guión convincente con ciertos giros argumentales elegantes y un trabajo de documentación genial. Las escenas de "El pájaro", tanto nocturnas como diurnas, son lo más gratificante y cautivador del film.
Valoración: [7/10]
★★★★★★★★★★
P. Garrido
domingo, 9 de febrero de 2014
Crítica: 'Amanece, que no es poco' (José Luis Cuerda, 1988).
A veces es sano para el cinéfilo ponerse frente a la pantalla a
disfrutar de una película que simplemente te haga reír, sin realizar
observaciones sobre el guión, la dirección, la fotografía o la calidad
técnica. José Luis Cuerda escribe y dirige una de las comedias más
absurdas jamás realizadas, también una de las más divertidas del cine
español, siempre con una sonrisa en la boca durante su visionado. No tiene guión, o por lo menos un guión coherente. Todo está
lleno de absurdas directrices que no se cogen ni con pinzas, aunque en
eso mismo está la gracias de esta cinta. Desde personas que levitan 12
palmos, hasta un congreso para asignar la puta del pueblo, pasando por
un parto de mellizos a los 10 minutos del coito y terminando por un
ahorcamiento ficticio.
Todo lo que te vas a encontrar en esta cinta es surrealista y estúpido
hasta decir basta. Resines y su padre, asesino de su mujer
tranquilamente absuelto, viajan a un pueblo rural de Albacete por el
simple hecho de utilizar la moto que le ha regalado el viejo. Un negro
que se siente inhibido por ser minoría étnica, una guardia civil de
risa, el borracho del pueblo con poderes, el actor invisible, el
escritor plagiador, las adulteras y la puta del pueblo, el alcalde
desorbitado, unos americanos estresantes, nacimientos de personas en los
bancales, invasores de pacotilla... Y un largo etcétera donde las risas
y la diversión están garantizadas. Su éxito es tal entre sus seguidores
que cada año se congregan para realizar un visionado conjunto de la
cinta y opinan sobre todo lo que se ve en ella. Los diálogos son la
monda, partiendo del castellano antiguo con partes del castellano más
rural.
Una de las mejores comedia absurdas que he visto, partiendo de la base que lo que nos vamos a encontrar aquí es surrealismo puro, risas garantizadas y personajes empáticos con el espectador. Lo importante es lo divertidamente absurdo del tema, disfrutar por la cantidad de escenas paródicas de temas sociales y políticos. Todo es maravillosamente contingente, la lógica está perdida por los campos albaceteños donde campan unos personajes carismáticos e inolvidables.
Valoración: [7/10] ★★★★★★★★★★
http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/927388/567541.html
P. Garrido
jueves, 6 de febrero de 2014
Reseña: 'La Cabina' (TV) (Antonio Mercero, 1972)
'La Cabina' (TV) (Antonio Mercero, 1972)
Mediometraje dirigido por Antonio Mercero y guionizado por José Luis
Garci que muestra el horror desde una cabina de teléfono, con un
excelente trabajo de cámara al más puro estilo tradicional. La película
se podría diferenciar entres tres partes bien definidas: Descubrimiento
del núcleo principal acompañado del estupor y el circo interno de las
personas, recorrido y aventura de lo desconocido y terminando en el
horror del desenlace. Muchos otros críticos lo han considerado una
metáfora de la época franquista donde se desarrolla la cinta (el español
vive encerrado, sin que nadie le pueda ayudar adentrándose lentamente
en su oscuro destino).
Temas políticos aparte, lo que nos vamos a encontrar es una historia
bien narrada, empatizando con el espectador de manera sobresaliente
mediante la angustia de un desesperado José Luis López Vázquez. Filmada
al estilo clásico de cine, una cámara establecida de manera coherente
sin alardes técnicos pero más efectiva que muchas superproducciones. A
lo largo del film encontraremos toda la flora y fauna de la época, el
típico circo de personas ante lo inusual o surrealista. Lo que más me ha
gustado es el final, el horror contado de manera eficiente y concisa.
Demostrando que no hay que ser estranbótico para visualizar el miedo,
pánico o claustrofobia en pantalla. Un cortometraje con un trasfondo
surrealista y unos minutos finales de excelente calidad que merecen
mucho la pena.
Valoración: [7/10]
★★★★★★★★★★
P. Garrido
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