QUIEN A HIERRO MATA es un sólido ejercicio de estilo apoyado en el Mario de Luis Tosar, un personaje dotado de matices, que navega entre la dicotomía psicológica del bien y el mal, un juego con el espectador. Thriller denso y turbio sobre el odio, la venganza y sus consecuencias.
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lunes, 13 de enero de 2020
martes, 7 de enero de 2020
CONSPIRACIÓN DE SILENCIO (Bad Day at Black Rock) (John Sturges, 1955)
"El principio de autoridad ha desaparecido y los granujas obran a su antojo."
Forma parte de los muchos grandes Westerns de John Sturges (Fort Bravo, Duelo de titanes). Ambientada en un árido paisaje de puro Western, la mayor parte a pleno y cegador sol resaltado por el portentoso color del Cinemascope, BLACK ROCK encierra, a pesar de su apariencia, un film noir, una historia de un pasado lleno de oscuros secretos.
Consta de un impresionante reparto, desde el volátil cabecilla de la ciudad Robert Ryan hasta un Lee Marvin en uno de sus papeles más intimidatorios. Pero, a pesar del conjunto, es Spencer Tracy al que más recordaremos. Pocos actores pueden proyectar tan bien la bondad pura y sincera, en este misterioso hombre manco que acaba de bajar de un tren sin parada prevista.
Hay poca acción y apenas algún tiroteo, su carácter reside en el diálogo y cargar el ambiente, excepto en la escena en que el manco se defiende con un repertorio de golpes de kárate que dejan a su adversario fuera de combate, el brutal e imponente Ernest Borgnine. Sturges aborda el odio local hacia los emigrantes japoneses después de la IIGM, buscando el significado de la historia, que ve más allá de una causa política concreta, aparte de la oscura época McCarthy, aportando rasgos claramente existencialistas.
CONSPIRACIÓN DE SILENCIO es un thriller tenso, dirigido y protagonizado por expertos del género que lanza un claro mensaje sobrea tolerancia racial. Una de las películas más proyectadas en la sala de cine de la Casa Blanca.
Forma parte de los muchos grandes Westerns de John Sturges (Fort Bravo, Duelo de titanes). Ambientada en un árido paisaje de puro Western, la mayor parte a pleno y cegador sol resaltado por el portentoso color del Cinemascope, BLACK ROCK encierra, a pesar de su apariencia, un film noir, una historia de un pasado lleno de oscuros secretos.
Consta de un impresionante reparto, desde el volátil cabecilla de la ciudad Robert Ryan hasta un Lee Marvin en uno de sus papeles más intimidatorios. Pero, a pesar del conjunto, es Spencer Tracy al que más recordaremos. Pocos actores pueden proyectar tan bien la bondad pura y sincera, en este misterioso hombre manco que acaba de bajar de un tren sin parada prevista.
Hay poca acción y apenas algún tiroteo, su carácter reside en el diálogo y cargar el ambiente, excepto en la escena en que el manco se defiende con un repertorio de golpes de kárate que dejan a su adversario fuera de combate, el brutal e imponente Ernest Borgnine. Sturges aborda el odio local hacia los emigrantes japoneses después de la IIGM, buscando el significado de la historia, que ve más allá de una causa política concreta, aparte de la oscura época McCarthy, aportando rasgos claramente existencialistas.
CONSPIRACIÓN DE SILENCIO es un thriller tenso, dirigido y protagonizado por expertos del género que lanza un claro mensaje sobrea tolerancia racial. Una de las películas más proyectadas en la sala de cine de la Casa Blanca.
lunes, 5 de agosto de 2019
EL SEXTO SENTIDO (The Sixth Sense) (M. Night Shyamalan, 1999)
"Incluso una vez acabado el rodaje, teníamos dudas de si seríamos capaces de engañar a la audiencia." Bruce Willis, 2002
El guionista/director M. Night Shyamalan recuperó el thriller dramático apoyándose en un estilo clásico, con clara inspiración en Hitchcock o 'El resplandor' de Kubrick, para narrar una historia de amor donde daba una nueva dimensión al género de misterio y de fantasmas. Esta pesadilla de sorprendente final, mezcla de lo cotidiano y lo que envuelve a la muerte, se escenifica con una destacable creatividad. Una historia de fantasmas que funciona en diferentes sentidos, con horribles momentos de sutil terror, Shyamalan merece los mayores elogios por reunir los diferentes elementos y apreciar todos los matices.
Las pesadillas infantiles que hacen de la infancia algo atroz al miedo se disipan por una propia naturaleza que trasciende nuestro entendimiento. El inusual thriller fruto de esta situación mantiene un sutil y conmovedor equilibrio entre los distintos géneros que contiene: drama psicológico, terror, melodrama, compañerismo masculino. Willis, el héroe de acción, sorprendía con una actuación comedida que constituye el eje de la película, melancolía y soledad que transmite sensación de pérdida.
El guionista/director M. Night Shyamalan recuperó el thriller dramático apoyándose en un estilo clásico, con clara inspiración en Hitchcock o 'El resplandor' de Kubrick, para narrar una historia de amor donde daba una nueva dimensión al género de misterio y de fantasmas. Esta pesadilla de sorprendente final, mezcla de lo cotidiano y lo que envuelve a la muerte, se escenifica con una destacable creatividad. Una historia de fantasmas que funciona en diferentes sentidos, con horribles momentos de sutil terror, Shyamalan merece los mayores elogios por reunir los diferentes elementos y apreciar todos los matices.
Las pesadillas infantiles que hacen de la infancia algo atroz al miedo se disipan por una propia naturaleza que trasciende nuestro entendimiento. El inusual thriller fruto de esta situación mantiene un sutil y conmovedor equilibrio entre los distintos géneros que contiene: drama psicológico, terror, melodrama, compañerismo masculino. Willis, el héroe de acción, sorprendía con una actuación comedida que constituye el eje de la película, melancolía y soledad que transmite sensación de pérdida.
El argumento juega con las expectativas del público y explora la
presunción de que todo lo que se ve es real y de que el tiempo, el
espacio y la casualidad son elementos de la vida diaria. Con el tiempo,
veríamos que sería una característica del cineasta. El inteligente uso
amortiguado del color, la temperatura fría se encuentra presente, y el
enorme poder visual se debe a la maestría artística de Tak Fujimoto. El
apagado colorido, el uso del rojo, de las escenas individuales se
combina para crear una atmósfera morbosa y cargada.
EL SEXTO SENTIDO se ha convertido en un clásico moderno. Compleja, visualmente atractiva, dolorosa, conmovedora, tensa y con un final impredecible.
EL SEXTO SENTIDO se ha convertido en un clásico moderno. Compleja, visualmente atractiva, dolorosa, conmovedora, tensa y con un final impredecible.
miércoles, 10 de julio de 2019
CRÓNICA NEGRA (Un Flic) (Jean-Pierre Melville, 1972)
"Un detective muerto no detiene a nadie más."
A Melville le gustaba llamarse a sí mismo "créateur de cinéma", un universo personal en el que predominan, desde la primera hasta la última toma, el más riguroso formalismo y el énfasis estético, sin que por ello se sienta resentida la tensión narrativa. La fantasía fílmica de ese universo encuentra su equilibrio en la atención maníaca por los detalles, bordeando la obsesión por el procedimiento del movimiento impecablemente rodado. Melville influyó en el nuevo cine francés mucho más de lo que en general se le ha reconocido.
Como ya sucediera en LE SAMOURAÏ (1967), la visión gélida de París según Melville se filtra a través de su amor por el cine negro clásico americano, con su estilo característico de héroes tristes sin entrar en esos modelos básicos de acción que pueden reducirse a violencia y brutalidad. Las películas de Melville se nutren del juego de contrastes, del choque violento entre contrarios: un héroe que representa el bien no tiene que resultar necesariamente simpático, Coleman sigue siendo emocionalmente frío ya esté observando el cadáver de una mujer, resolviendo un conflicto de intereses o repartiendo sopapos a mano abierta.
Gran interpretación de Alain Delon, un comisario parisino muy especial: parco en palabras, duro, inteligente y cargado de frialdad, que sigue sus propias leyes. El héroe Melville en estado puro, inspirado en modelos americanos de la serie negra. El trío principal lo completan Crenna, el antagonista cultivado y refinado, un disfraz que se convierte en imagen fija de sus personajes, y la siempre sensual Catherine Deneuve, un ángel rubio del libro de los sueños del cine negro. Trae el amor, la nostalgia y la ruina bajo su vestido blanco y una fría luz de color azul pálido, constituye el elemento decisivo de la trama.
A Melville le gustaba llamarse a sí mismo "créateur de cinéma", un universo personal en el que predominan, desde la primera hasta la última toma, el más riguroso formalismo y el énfasis estético, sin que por ello se sienta resentida la tensión narrativa. La fantasía fílmica de ese universo encuentra su equilibrio en la atención maníaca por los detalles, bordeando la obsesión por el procedimiento del movimiento impecablemente rodado. Melville influyó en el nuevo cine francés mucho más de lo que en general se le ha reconocido.
Como ya sucediera en LE SAMOURAÏ (1967), la visión gélida de París según Melville se filtra a través de su amor por el cine negro clásico americano, con su estilo característico de héroes tristes sin entrar en esos modelos básicos de acción que pueden reducirse a violencia y brutalidad. Las películas de Melville se nutren del juego de contrastes, del choque violento entre contrarios: un héroe que representa el bien no tiene que resultar necesariamente simpático, Coleman sigue siendo emocionalmente frío ya esté observando el cadáver de una mujer, resolviendo un conflicto de intereses o repartiendo sopapos a mano abierta.
Gran interpretación de Alain Delon, un comisario parisino muy especial: parco en palabras, duro, inteligente y cargado de frialdad, que sigue sus propias leyes. El héroe Melville en estado puro, inspirado en modelos americanos de la serie negra. El trío principal lo completan Crenna, el antagonista cultivado y refinado, un disfraz que se convierte en imagen fija de sus personajes, y la siempre sensual Catherine Deneuve, un ángel rubio del libro de los sueños del cine negro. Trae el amor, la nostalgia y la ruina bajo su vestido blanco y una fría luz de color azul pálido, constituye el elemento decisivo de la trama.
lunes, 8 de julio de 2019
CON LA MUERTE EN LOS TALONES (North by Northwest) (Alfred Hitchcock, 1959) [60 aniversario]
"Quería algo divertido, desenfadado, libre del simbolismo del resto de mi cine."
Y lo hizo tan bien que 60 años después es un filme tan disfrutable, o más, como el día de su estreno. Hitchcock prolongó al máximo algunos de los esquemas e ideas que ya trató en trabajos anteriores, fundamentalmente en '39 escalones'. Un barullo genial que en un principio iba a titularse 'El hombre en la nariz de Lincoln', el Kaplan de Cary Grant es una oda al falso culpable (volvemos a los esquemas hitchcockianos), ese gran McGuffin.
La película es una feria de atracciones continúa, posee gran influencia en el considerable atractivo que tiene: la más entretenida del maestro del suspense, un guión excelso de acción, espías, la belleza de Eva Marie Saint cuya lealtad oscila entre los polos opuestos de buenos y malos, y un desarrollo plagado de secuencias memorables. La banda sonora de Bernard Herrmann y los créditos son equiparables en iconografía a 'Psicosis' y 'Vértigo'. Hitchcock concluiría su periodo dorado obteniendo las mejores notas con 'North by Northwest'.
Y lo hizo tan bien que 60 años después es un filme tan disfrutable, o más, como el día de su estreno. Hitchcock prolongó al máximo algunos de los esquemas e ideas que ya trató en trabajos anteriores, fundamentalmente en '39 escalones'. Un barullo genial que en un principio iba a titularse 'El hombre en la nariz de Lincoln', el Kaplan de Cary Grant es una oda al falso culpable (volvemos a los esquemas hitchcockianos), ese gran McGuffin.
La película es una feria de atracciones continúa, posee gran influencia en el considerable atractivo que tiene: la más entretenida del maestro del suspense, un guión excelso de acción, espías, la belleza de Eva Marie Saint cuya lealtad oscila entre los polos opuestos de buenos y malos, y un desarrollo plagado de secuencias memorables. La banda sonora de Bernard Herrmann y los créditos son equiparables en iconografía a 'Psicosis' y 'Vértigo'. Hitchcock concluiría su periodo dorado obteniendo las mejores notas con 'North by Northwest'.
miércoles, 29 de mayo de 2019
CRIMEN PERFECTO (Dial M for Murder) (Alfred Hitchcock, 1954)
"No toques nada y no hables con nadie hasta que yo vuelva."
"Run for cover" solía decir el maestro cuando era preguntado sobre su
película, afirmando que era circunstancial y menor en su filmografía.
Yo, y muchos más, no estamos de acuerdo con el creador ya que su
adaptación de la obra teatral homónima de Frederick Knott es un
ejercicio de suspense realmente entretenida, embaucadora desde el primer
plano secuencia y elegantemente representada.
Toda la acción se desarrolla en un "living room" donde la comunión cine y teatro es perfecta, pues se servía de medios cinematográficos técnicos para la maquiavélica integración del suspense en los diálogos y el recogido entorno. La tensión y ambientación opresiva es constante, la perfección de planificación, ritmo y líneas conversacionales son de un nivel sobresaliente. La vestimenta de Grace Kelly pasaba de colores vivos y alegres al principio a cada vez más oscuros a medida que la trama se volvía más sombría.
La puesta en escena en CRIMEN PERFECTO es de primer orden. La secuencia del crimen en sí ha pasado a la antología del cine por derecho propio. Un filme estupendo al que sigo acudiendo a menudo con gran placer.
Toda la acción se desarrolla en un "living room" donde la comunión cine y teatro es perfecta, pues se servía de medios cinematográficos técnicos para la maquiavélica integración del suspense en los diálogos y el recogido entorno. La tensión y ambientación opresiva es constante, la perfección de planificación, ritmo y líneas conversacionales son de un nivel sobresaliente. La vestimenta de Grace Kelly pasaba de colores vivos y alegres al principio a cada vez más oscuros a medida que la trama se volvía más sombría.
La puesta en escena en CRIMEN PERFECTO es de primer orden. La secuencia del crimen en sí ha pasado a la antología del cine por derecho propio. Un filme estupendo al que sigo acudiendo a menudo con gran placer.
domingo, 12 de mayo de 2019
PULP FICTION (Quentin Tarantino, 1994) 25 ANIVERSARIO DE SU PALMA DE ORO EN CANNES
"Tranquilícense caballeros. No empecemos a chuparnos las pollas todavía."
Hace 25 años se estrenaba PULP FICTION (1994) en el Festival de
Cannes, llevándose la Palma de Oro a manos de Clint Eastwood, peineta
incluida de Quentin Tarantino a una señora del público que le gritó
"¡fascista!".
Tarantino se superó a sí mismo tras su sangrienta pieza de estudio RESERVOIR DOGS, en esta comedia negra, capitular, sentida de cierta debilidad por la cultura pop, más como homenajes que en ridiculizar las fuentes de inspiración. El enfoque de la violencia, siempre tan candente al hablar de Tarantino, rara vez se muestra de forma explícita a pesar de que contenga escenas de tensión brutales. También consiguió que, desde entonces, todos supiéramos que a un cuarto de libra de queso en París lo llaman Royale con queso.
PULP FICTION fue la primera película independiente en superar la barrera de los 200 millones de dólares. Había costado 8,5 millones y recaudó 214.
Tarantino se superó a sí mismo tras su sangrienta pieza de estudio RESERVOIR DOGS, en esta comedia negra, capitular, sentida de cierta debilidad por la cultura pop, más como homenajes que en ridiculizar las fuentes de inspiración. El enfoque de la violencia, siempre tan candente al hablar de Tarantino, rara vez se muestra de forma explícita a pesar de que contenga escenas de tensión brutales. También consiguió que, desde entonces, todos supiéramos que a un cuarto de libra de queso en París lo llaman Royale con queso.
PULP FICTION fue la primera película independiente en superar la barrera de los 200 millones de dólares. Había costado 8,5 millones y recaudó 214.
sábado, 30 de marzo de 2019
MATRIX (Lilly Wachowski, Lana Wachowski, 1999)
“La esperanza es la quinta esencia de la debilidad humana.”
El gran éxito de la ciencia ficción de pretensiones épicas y tintes
apocalípticos, poco puede decirse ya de este filme de culto que no se
conozca y los ríos de tinta que ha conllevado estos 20 años depués de su
estreno. Concebida en su totalidad por los hermanos Wachowski, antiguos
escritores de cómic, detalle fundacional para entender su apabullante
puesta en escena, su estilo tan marcado y su aspecto visual rompedor.
Esta epopeya sobre realidad virtual es una mezcla de estilos clásicos
como las artes marciales y la ficción pura y dura, que fusiona temas de
filosofía con el recurso audiovisual de última tecnología como la cámara
super lenta o secuencias de coreografía de acción hábilmente modernas.
Plagada de mensajes de inconformismo y autorrealización, intentando
calar de forma crítica en el sistema conservador de los estudios de
Hollywood.
Una mirada desolada hacia el mundo y el futuro con el eslabón de
esperanza sostenida por ese Neo que no deja del todo claro que espera
ganar la resistencia humana con su lucha.
sábado, 12 de enero de 2019
TRUE DETECTIVE (Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga, 2014)
"Claro que soy peligroso, soy policía. Podría hacer cosas terribles a la gente con total impunidad."
5° aniversario de una de las antologías policiales más densas y grandes joyas de la televisión. El guión de 500 páginas, las conversaciones entre Rust y Marty al volante, las frases metafísicas y filosóficas, la ambientación, la música, la hercúlea dirección y ese espectacular plano secuencia, la panorámica trama, los saltos de tiempo narrativos, la mitología, las múltiples referencias literarias influyentes en este vasto mundo casi onírico. Todo es maravilloso en la melancólica obra para HBO. La luz contra la oscuridad en un viaje inolvidable.
5° aniversario de una de las antologías policiales más densas y grandes joyas de la televisión. El guión de 500 páginas, las conversaciones entre Rust y Marty al volante, las frases metafísicas y filosóficas, la ambientación, la música, la hercúlea dirección y ese espectacular plano secuencia, la panorámica trama, los saltos de tiempo narrativos, la mitología, las múltiples referencias literarias influyentes en este vasto mundo casi onírico. Todo es maravilloso en la melancólica obra para HBO. La luz contra la oscuridad en un viaje inolvidable.
sábado, 8 de diciembre de 2018
Crítica | EL PRECIO DEL PODER (Scarface) (Brian De Palma, 1983)
"En este país, primero haces dinero. Cuando tienes dinero, te haces con el poder. Y cuando tienes poder, tienes mujeres.
¿Sabes lo que es el capitalismo? ¡Que te follen!
¡Vamos!, ¡abran paso al malo!, hay un tipo malo entre nosotros."
La lindeces de un inolvidable e histriónico Alfredo Jacob Pacino, el Tony Montana esnifador de montañas de cocaína, lejos de su imagen de Michael Corleone pero diseñando otro mafioso de época. Se narra su ascensión y caída como gángster moderno con un estilo espectacular y estridente. Una gran narración al estilo clásico, catártica y apocalíptica, comprende que el delito y asesinato son la mejor manera de salir del gueto de la inmigración.
De Palma se había comprometido para dirigir FLASHDANCE, pero la dejó por el remake actualizado de SCARFACE (Howard Hawks, 1932) convencido por la solidez del guión de Oliver Stone e insuflándole un estilo sangriento, excesivo, atroz y con un acabado brillante. La quintaesencia del estilo De Palma. Un tratado sobre las frágiles condiciones del poder político, añadiéndole una dimensión que transforma el modelo original de Hawks.
Los críticos definieron EL PRECIO DEL PODER como la primera película épica posmoderna sobre gángsteres. No exenta de polémica, fue recibida con duras críticas, la mayoría por las numerosas escenas de violencia explícita. El cineasta no pierde la oportunidad de destacar la música y la moda de los setenta como contrapunto.
De Palma lleva hasta un melodramático extremo el tema clásico del mundo del delito: obsesión del antihéroe por el control, siempre entre tiburones y viendo enemigos por todas partes. El canto del pájaro enjaulado, la conquista y elevación de un imperio que pronto fracasará por culpa de las drogas, el alcohol y la egolatría. El precio del poder es la paranoia.
Montana destruye todo lo que ama, los poderosos de este mundo ni siquiera necesitan ser corruptos para beneficiarse de la delincuencia organizada. El SCARFACE de De Palma, Stone y Pacino es uno de los filmes más influyentes de los ochenta y de los más controvertidos de la historia. Provocación en la era económicamente neoliberal de Reagan.
¿Sabes lo que es el capitalismo? ¡Que te follen!
¡Vamos!, ¡abran paso al malo!, hay un tipo malo entre nosotros."
La lindeces de un inolvidable e histriónico Alfredo Jacob Pacino, el Tony Montana esnifador de montañas de cocaína, lejos de su imagen de Michael Corleone pero diseñando otro mafioso de época. Se narra su ascensión y caída como gángster moderno con un estilo espectacular y estridente. Una gran narración al estilo clásico, catártica y apocalíptica, comprende que el delito y asesinato son la mejor manera de salir del gueto de la inmigración.
De Palma se había comprometido para dirigir FLASHDANCE, pero la dejó por el remake actualizado de SCARFACE (Howard Hawks, 1932) convencido por la solidez del guión de Oliver Stone e insuflándole un estilo sangriento, excesivo, atroz y con un acabado brillante. La quintaesencia del estilo De Palma. Un tratado sobre las frágiles condiciones del poder político, añadiéndole una dimensión que transforma el modelo original de Hawks.
Los críticos definieron EL PRECIO DEL PODER como la primera película épica posmoderna sobre gángsteres. No exenta de polémica, fue recibida con duras críticas, la mayoría por las numerosas escenas de violencia explícita. El cineasta no pierde la oportunidad de destacar la música y la moda de los setenta como contrapunto.
De Palma lleva hasta un melodramático extremo el tema clásico del mundo del delito: obsesión del antihéroe por el control, siempre entre tiburones y viendo enemigos por todas partes. El canto del pájaro enjaulado, la conquista y elevación de un imperio que pronto fracasará por culpa de las drogas, el alcohol y la egolatría. El precio del poder es la paranoia.
Montana destruye todo lo que ama, los poderosos de este mundo ni siquiera necesitan ser corruptos para beneficiarse de la delincuencia organizada. El SCARFACE de De Palma, Stone y Pacino es uno de los filmes más influyentes de los ochenta y de los más controvertidos de la historia. Provocación en la era económicamente neoliberal de Reagan.
martes, 4 de diciembre de 2018
Crítica | EL SILENCIO DE UN HOMBRE (Le Samouraï) (Jean-Pierre Melville, 1967)
"¿Usted qué piensa? - Yo no pienso."
Jean-Pierre Melville y su exquisita radiografía de la soledad. "El cineasta europeo más americano, y el americano más europeo". Bebe de las fuentes del cine clásico, pero con su estilo propio, su universo cinematográfico es muy alemán en el fondo y muy francés en la forma, mediante un trasfondo del Noir americano y, sobre todo, del western.
Incluso, LE SAMOURAI, recuerda a los atributos constituyentes de la cultura asiática clásica. El samurái, la soledad, el harakiri, los códigos de honor.
Economía de medios y austeridad en esa París decadente, a golpe de jazz en clubes luminosos, acompañado de ese órgano triste evocador del terror. Jeff Costello, el profesional, con el rostro gélido de Alain Delon, la historia de un silencioso fantasma en un poema desgarrador. Elegancia superlativa. Un sueño mitómano, bajo sombrero y gabardina, en una época que no es la suya. No menos influyente que la ambientación oscura que pesa sobre los personajes gracias a la gris frialdad de la fotografía de Henri Decae, representa hermetismo metálico.
Melville está considerado el gran fundador del Polar, respetado por la Nouvelle Vague. La diferencia más significativa entre ambas es que Melville plantea historias más minuciosas y planificadas, cerca de Bresson y Dreyer, mientras el movimiento de Truffaut y Godard es más espontáneo. Comulgan en elementos estéticos, ahí está Decae y su magistral dirección de fotografía como eslabón.
Cine experimental, minimalista, moderno, sin amor y con demasiada realidad. 'El silencio de un hombre' es una película sobresaliente. Una de las cumbres del Polar francés, la historia de un hombre con un solo camino, clasícista y vanguardista a su vez, dotada de lirismo, soledad y muerte. Un filme estéticamente especial, rompedor, de obligado visionado.
Jean-Pierre Melville y su exquisita radiografía de la soledad. "El cineasta europeo más americano, y el americano más europeo". Bebe de las fuentes del cine clásico, pero con su estilo propio, su universo cinematográfico es muy alemán en el fondo y muy francés en la forma, mediante un trasfondo del Noir americano y, sobre todo, del western.
Incluso, LE SAMOURAI, recuerda a los atributos constituyentes de la cultura asiática clásica. El samurái, la soledad, el harakiri, los códigos de honor.
Economía de medios y austeridad en esa París decadente, a golpe de jazz en clubes luminosos, acompañado de ese órgano triste evocador del terror. Jeff Costello, el profesional, con el rostro gélido de Alain Delon, la historia de un silencioso fantasma en un poema desgarrador. Elegancia superlativa. Un sueño mitómano, bajo sombrero y gabardina, en una época que no es la suya. No menos influyente que la ambientación oscura que pesa sobre los personajes gracias a la gris frialdad de la fotografía de Henri Decae, representa hermetismo metálico.
Melville está considerado el gran fundador del Polar, respetado por la Nouvelle Vague. La diferencia más significativa entre ambas es que Melville plantea historias más minuciosas y planificadas, cerca de Bresson y Dreyer, mientras el movimiento de Truffaut y Godard es más espontáneo. Comulgan en elementos estéticos, ahí está Decae y su magistral dirección de fotografía como eslabón.
Cine experimental, minimalista, moderno, sin amor y con demasiada realidad. 'El silencio de un hombre' es una película sobresaliente. Una de las cumbres del Polar francés, la historia de un hombre con un solo camino, clasícista y vanguardista a su vez, dotada de lirismo, soledad y muerte. Un filme estéticamente especial, rompedor, de obligado visionado.
lunes, 12 de noviembre de 2018
Crítica | RIFIFÍ (Du rififi chez les hommes) (Jules Dassin, 1955)
"Levántate, perro. Quiero que tengas miedo. ¿Qué se siente?"
Jules Dassin interpretó al traidor en su mejor obra, 'Rififí', en la vida real fue el traicionado. Ayudante de Alfred Hitchcock y con un futuro prometedor tras sus primeros pasos en la serie B y Neorrealismo, su carrera imparable se detuvo en seco cuando Edward Dmytryk lo acusó de comunista. Exiliado en Francia, lejos de la larga sombra de La caza de brujas del senador McCarthy, realizó uno de los grandes mitos del cine negro.
RIFIFÍ contiene una secuencia de 30 minutos, sin palabras, que se ha convertido en una de las páginas más fascinantes del cine. Con paraguas, cuerdas, ingenio, suma planificación y toneladas de tensión, el resultado es una secuencia que pone a prueba los nervios del espectador. Dassin confía plenamente en la fuerza de sus imágenes y renuncia por completo a la música y el diálogo. Brillante.
El filme está cargado de rituales elementales de un buen drama de mafiosos: tipos desagradables, decoración extravagante, pistolas que hacen del Noir un duelo de bandas que convierten a los gánsteres en héroes de un Western, mujeres bajo la mirada de la desilusión y la eterna fatalidad. Todo con la perspectiva de la tristes ojos de Tony (Jean Servais), el verdadero protagonista de esta historia, y su círculo de violencia.
La forma en la que se representa la violencia cae como una bomba. Esa exhibición explícita fue prohibida en varios países y, por ese motivo, durante mucho tiempo solo los entendidos la conocieron. Hoy en día, se le considera de pleno derecho una película antecesora del thriller más duro, cineastas como Kubrick o Tarantino han confesado sentirse fascinados por la obra de Jules Dassin.
Jules Dassin interpretó al traidor en su mejor obra, 'Rififí', en la vida real fue el traicionado. Ayudante de Alfred Hitchcock y con un futuro prometedor tras sus primeros pasos en la serie B y Neorrealismo, su carrera imparable se detuvo en seco cuando Edward Dmytryk lo acusó de comunista. Exiliado en Francia, lejos de la larga sombra de La caza de brujas del senador McCarthy, realizó uno de los grandes mitos del cine negro.
RIFIFÍ contiene una secuencia de 30 minutos, sin palabras, que se ha convertido en una de las páginas más fascinantes del cine. Con paraguas, cuerdas, ingenio, suma planificación y toneladas de tensión, el resultado es una secuencia que pone a prueba los nervios del espectador. Dassin confía plenamente en la fuerza de sus imágenes y renuncia por completo a la música y el diálogo. Brillante.
El filme está cargado de rituales elementales de un buen drama de mafiosos: tipos desagradables, decoración extravagante, pistolas que hacen del Noir un duelo de bandas que convierten a los gánsteres en héroes de un Western, mujeres bajo la mirada de la desilusión y la eterna fatalidad. Todo con la perspectiva de la tristes ojos de Tony (Jean Servais), el verdadero protagonista de esta historia, y su círculo de violencia.
La forma en la que se representa la violencia cae como una bomba. Esa exhibición explícita fue prohibida en varios países y, por ese motivo, durante mucho tiempo solo los entendidos la conocieron. Hoy en día, se le considera de pleno derecho una película antecesora del thriller más duro, cineastas como Kubrick o Tarantino han confesado sentirse fascinados por la obra de Jules Dassin.
miércoles, 10 de octubre de 2018
Crítica | KILL BILL: VOLUMEN 1 (Quentin Tarantino, 2003)
"La venganza es un plato que se sirve frío." La popular sentencia viene
firmada como 'viejo proverbio Klingon', Tarantino la introdujo como
guiño friki en la apertura de su historia de violencia KILL BILL (2003).
Cimentada en el discurso de videoclub del que Tarantino siempre ha
hecho gala, la venganza de la icónica 'La novia' contra su ex amante y
sus supuestos amigos es la cima del estilo de dirección del polémico
cineasta.
Brillante festival de referencias y homenaje a géneros cinematográficos como las películas de artes marciales, samuráis, spaguetti Western, comedia negra y acción de los sesenta (escenas de manga incluidas).
Brillante festival de referencias y homenaje a géneros cinematográficos como las películas de artes marciales, samuráis, spaguetti Western, comedia negra y acción de los sesenta (escenas de manga incluidas).
Una
violencia/vendetta en una perfecta narración, en la que es el elemento
que describe la historia y no de explotación gratuita.
El equilibrio
pausado se mezcla con el ritmo frenético y trepidante de las escenas de
acción, en un ambiente visual fascinante, coreografías perfectamente
milimetradas y personajes inolvidables.
El rasgo más polémico de Tarantino siempre será la violencia explícita, obvio reconocer la carencia de límites en su imaginaria puesta en escena, nunca deja indiferente, pero nadie maneja la katana Hattori Hanzo con tanta elegancia como Beatrix Kiddo, ganándose la complicidad del público y la catalogación de filme de culto. Única en su especie.
El rasgo más polémico de Tarantino siempre será la violencia explícita, obvio reconocer la carencia de límites en su imaginaria puesta en escena, nunca deja indiferente, pero nadie maneja la katana Hattori Hanzo con tanta elegancia como Beatrix Kiddo, ganándose la complicidad del público y la catalogación de filme de culto. Única en su especie.
martes, 9 de octubre de 2018
Crítica | VERANO DE CORRUPCIÓN (Bryan Singer, 1998)
Un filme basado en un relato de Stephen King con perspectiva intimista y personal de Bryan Singer, que estuvo obsesionado con el nacionalsocialismo en su juventud.
También es una película sin rastro de terror. Uno de los aspectos desafortunados a la hora de vender este producto al público en su momento es catalogarla de terror, siendo un thriller de suspense, más cercano al drama y un estudio del comportamiento psicológico del ser humano.
Su título en castellano no tiene nada que ver con la historia, subtitulado así como parte de la obra 'Las cuatro estaciones', publicada en 1982. Un relato que ya se había intentado llevar al cine en varias ocasiones, pero la mala fortuna y los problemas económicos lo impidieron.
VERANO DE CORRUPCIÓN explora un interesante trasfondo del nazismo, otorgando más peso a los personajes que al entorno, profundizando en una historia pausada, cocinada a fuego lento, en el que apunta con dedo acusador la obsesión, perversidad y el mal psicológico de forma directa y concisa.
Su título en castellano no tiene nada que ver con la historia, subtitulado así como parte de la obra 'Las cuatro estaciones', publicada en 1982. Un relato que ya se había intentado llevar al cine en varias ocasiones, pero la mala fortuna y los problemas económicos lo impidieron.
VERANO DE CORRUPCIÓN explora un interesante trasfondo del nazismo, otorgando más peso a los personajes que al entorno, profundizando en una historia pausada, cocinada a fuego lento, en el que apunta con dedo acusador la obsesión, perversidad y el mal psicológico de forma directa y concisa.
Estupendo Ian Mckellen, un actor reputado y experimentado que ofrece una interpretación contenida y dura.
domingo, 7 de octubre de 2018
Crítica | MYSTIC RIVER (Clint Eastwood, 2003)
"No existe la calle sin piedras mudas ni la casa sin ecos."
Clint Eastwood conquista Hollywood y, lo más difícil, a la crítica y público europeo que vio un retazo de thriller clásico con final abierto que hace pensar, conmueve y contiene el simbolismo del cine de antaño, la sombra de Fritz Lang de los 50.
Clint Eastwood conquista Hollywood y, lo más difícil, a la crítica y público europeo que vio un retazo de thriller clásico con final abierto que hace pensar, conmueve y contiene el simbolismo del cine de antaño, la sombra de Fritz Lang de los 50.
Basada en la novela homónima de
Dennis Lehane, el río Mystic es un paisaje de Western urbano, una de
jungla de asfalto como diría Burnett, en el que tres amigos de clases
distintas conocen la pérdida de la inocencia y uno de ellos contempla la
bajada a los infiernos, su reencuentro de adultos hará que vuelva ese
pasado que creían enterrado.
Esa sombría y oscura Boston puede ser cualquier ciudad, la desesperanza y las miserables vidas, la violencia y sus consecuencias pueden ser las de cualquiera y el estilo clasicista del cineasta, muy cerca del estilo Nicholas Ray, deja poco espacio para la esperanza. Sería imposible sin el apoyo del espectacular reparto y los oscarizados Sean Penn y Tim Robbins, arriesgan en sus interpretaciones y devoran la pantalla. MYSTIC RIVER es un film trascendental en la carrera de Eastwood, una historia bañada en oscuridad narrada por personajes que no pueden escapar del pasado, desesperanza, familia, amistad y la pérdida del ser. Reconocidísima como una de las grandes obras del siglo XXI.
Esa sombría y oscura Boston puede ser cualquier ciudad, la desesperanza y las miserables vidas, la violencia y sus consecuencias pueden ser las de cualquiera y el estilo clasicista del cineasta, muy cerca del estilo Nicholas Ray, deja poco espacio para la esperanza. Sería imposible sin el apoyo del espectacular reparto y los oscarizados Sean Penn y Tim Robbins, arriesgan en sus interpretaciones y devoran la pantalla. MYSTIC RIVER es un film trascendental en la carrera de Eastwood, una historia bañada en oscuridad narrada por personajes que no pueden escapar del pasado, desesperanza, familia, amistad y la pérdida del ser. Reconocidísima como una de las grandes obras del siglo XXI.
viernes, 5 de octubre de 2018
Crítica | INFILTRADOS (The Departed) (Martin Scorsese, 2006)
THE DEPARTED recibió el aplauso crítico y comercial con un thriller
policial trepidante, intensísimo y de factura técnica impecable. Basada
en la película de acción de Hong Kong INFERNAL AFFAIRS (2002), más bien
una versión occidental cuidada e inteligente por Scorsese, que volvía a
demostrar su calidad en el campo de batalla mafiosa de orígenes, y el
guionista William Monahan con un relato febril.
La traslación de la acción desde un paisaje urbano posmoderno como Hong Kong a la sobria, seria y de cultura específica como Boston, tan diferente social y geográficamente y a la vez tan precursora de la semilla mafiosa del cine moderno de los 70, 80 y las primeras obras de Scorsese, como MALAS CALLES, permutando con la oscura Nueva York.
La traslación de la acción desde un paisaje urbano posmoderno como Hong Kong a la sobria, seria y de cultura específica como Boston, tan diferente social y geográficamente y a la vez tan precursora de la semilla mafiosa del cine moderno de los 70, 80 y las primeras obras de Scorsese, como MALAS CALLES, permutando con la oscura Nueva York.
Sostenida por un elenco espectacular, destacando ese histriónico, brutal
y exageradísimo Jack Nicholson con un papel hecho a medida. Una vez
más, la hábil manipulación de la banda sonora con los Stones o Dropkick
Murphys (que no nos falten nunca) casa perfecto con el aspecto visual
del filme. Con el paso de los años, su recuerdo es de una obra fundamental en la
filmografía del gran Martin Scorsese y del siglo XXI. Ganadora del Oscar
a mejor película, mejor dirección y guión adaptado, ya tocaba, aunque
nadie duda que antes de THE DEPARTED el cineasta neoyorquino debería
tener un par de estatuillas en casa.
miércoles, 3 de octubre de 2018
Crítica | RETORNO AL PASADO (Jacques Tourneur, 1947)
RETORNO AL PASADO de Jacques Tourneur (1947) es el filme Noir por
excelencia, el que siempre aparece entre los primeros en todas las
listas porque contiene todos los elementos representativos llevados a la
máxima potencia: laberíntica trama, un amargo pasado que resurge,
enigmas del deseo fatal, ambigüedades del amor unidas al miedo, el
detective ingenioso y hábil que comete el error de dejarse llevar por
sus pasiones y una mujer por la que todo hombre moriría.
El terror de serie B forjó la fama de Tourneur como creador de estilo propio, gracias al recurso de sugerir el elemento terrorífico mediante una expresionista fotografía en lugar de mostrarlo explícitamente. Tras tres estupendas cintas de terror de bajo presupuesto para la RKO, LA MUJER PANTERA, YO ANDUVE CON UN ZOMBIE y EL HOMBRE LEOPARDO, el cineasta se ganó dirigir una gran producción con RETORNO AL PASADO, encasillada en la serie B cuando no es así, donde visualmente era deudora de sus anteriores obras. Gracias a la sutileza de la fotografía de Musuraca y la economía de medios en el brillante guión, el ritmo es frenético y rico en detalles.
El cine negro acoge a dos recién llegados: Robert Mitchum y Kirk Douglas. Dos personalidades distintas, dos modos de actuar y dos grandes de la interpretación que llegaron a su máximo esplendor en su época de maduración. Jane Greer elabora una de las mujeres fatales más maquiavélicas y perversas del cine, a su vez fascinante, que lleva de cabeza al impasible Jeff Bailey y todo el que se cruce en su camino.
Una de las obras cumbre del Noir, sombría y fatal, enmarcada narración en una atmósfera de humo de cigarrillos, sobresaliente a todos los niveles. "¿Quieres cerrar la puerta y olvidarlo?"
El terror de serie B forjó la fama de Tourneur como creador de estilo propio, gracias al recurso de sugerir el elemento terrorífico mediante una expresionista fotografía en lugar de mostrarlo explícitamente. Tras tres estupendas cintas de terror de bajo presupuesto para la RKO, LA MUJER PANTERA, YO ANDUVE CON UN ZOMBIE y EL HOMBRE LEOPARDO, el cineasta se ganó dirigir una gran producción con RETORNO AL PASADO, encasillada en la serie B cuando no es así, donde visualmente era deudora de sus anteriores obras. Gracias a la sutileza de la fotografía de Musuraca y la economía de medios en el brillante guión, el ritmo es frenético y rico en detalles.
El cine negro acoge a dos recién llegados: Robert Mitchum y Kirk Douglas. Dos personalidades distintas, dos modos de actuar y dos grandes de la interpretación que llegaron a su máximo esplendor en su época de maduración. Jane Greer elabora una de las mujeres fatales más maquiavélicas y perversas del cine, a su vez fascinante, que lleva de cabeza al impasible Jeff Bailey y todo el que se cruce en su camino.
Una de las obras cumbre del Noir, sombría y fatal, enmarcada narración en una atmósfera de humo de cigarrillos, sobresaliente a todos los niveles. "¿Quieres cerrar la puerta y olvidarlo?"
sábado, 29 de septiembre de 2018
Crítica | BUENAS NOCHES, Y BUENA SUERTE (George Clooney, 2005)
En BUENAS NOCHES, Y BUENA SUERTE, un George Clooney extremadamente
académico aborda con sutil objetividad y emoción (estructura narrativa
que recuerda a EVA AL DESNUDO) el nacimiento de la televisión en los
años 50 y la lucha del líder de oratoria Edward R. Murrow contra la
persecución comunista o 'caza de brujas' comandada por el senador Joseph
McCarthy.
El film exige, para su disfrute pleno, un cierto conocimiento de la historia real y sus personajes para confirmar el nivel de encaje milimetrado que consigue Clooney con la realidad, sostenido por un reparto coral extraordinario y un McCarthy haciendo de él mismo mediante una notable inclusión de imágenes de archivo.
El film exige, para su disfrute pleno, un cierto conocimiento de la historia real y sus personajes para confirmar el nivel de encaje milimetrado que consigue Clooney con la realidad, sostenido por un reparto coral extraordinario y un McCarthy haciendo de él mismo mediante una notable inclusión de imágenes de archivo.
Como en SPOTLIGHT, THE
POST o TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE, son un grupo de personas
haciendo su trabajo, pero siempre es atractivo para el espectador el
acento crítico de la fuerza defensora de la libertad contra la "cultura
del miedo". También un alegato sobre el papel del periodismo y su
compromiso con la verdad como lo fue THE INSIDER (El dilema).
Absolutamente inmersiva, el blanco y negro refleja un tono melancólico o nostálgico de aquel periodismo de trinchera donde el humo de los cigarrillos cubría las salas de pesada niebla, las victorias (o derrotas) terminaban en ríos de whisky, sin levantar los exhaustos dedos del papel, mientras sonaban temas jazzísticos interpretados por Dianne Reeves.
Absolutamente inmersiva, el blanco y negro refleja un tono melancólico o nostálgico de aquel periodismo de trinchera donde el humo de los cigarrillos cubría las salas de pesada niebla, las victorias (o derrotas) terminaban en ríos de whisky, sin levantar los exhaustos dedos del papel, mientras sonaban temas jazzísticos interpretados por Dianne Reeves.
martes, 17 de abril de 2018
ANIQUILACIÓN (Alex Garland, 2018)
ANIQUILACIÓN de Alex Garland tiene un bonito envoltorio, maneja bien el
diseño y destaca la fotografía de Rob Hardy, pero me ha parecido que no
aporta nada nuevo al género y tiene un ritmo tedioso, además de un
desenlace que deja frío. Tampoco logro conectar con los personajes.
Valoración: [5/10]
★★★★★
★★★★★
Paco Garrido
lunes, 16 de abril de 2018
ALTERED CARBON (T1) (Laeta Kalogridis, 2018)
Altered Carbon parte de una premisa con trasfondo interesante, visualmente notable. Mezcla de acción, noir, cyberpunk, policiaca. Me gusta más el aspecto de ciencia ficción pura en la serie, como la transhumanización y deshumanización, la realidad virtual, la pila, los recuerdos y los cambios de "funda", el potente nivel visual, el hotel The Raven y su referencia a Edgar Allan Poe, clasicismo dentro de un marco futurista. Todo bien hasta que cae narrativamente en picado, se convierte en melodrama y los personajes no terminan de empatizar. La trama, fuera de eso, es mundana y sin personalidad. Lo maquilla un final correcto. Un entretenido thriller futurista de Netflix que ha puesto muchos géneros en la coctelera pero se les olvidó añadir el guión. Deja la sensación de que podría haber sido más grande.
Valoración: [6/10]
★★★★★★★★★★
Paco Garrido
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